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A pesar de que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) , encabezado por María Elena Álvarez-Buylla , informó que por “unanimidad” la Junta de Honor del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desechó toda queja por el presunto plagio que habría cometido Alejandro Gertz Manero para la elaboración de al menos dos de sus libros, miembros del SNI señalan que esa decisión debe ser invalidada, porque se llevó a cabo en medio de irregularidades, pues María Emilia Caballero , integrante de la Junta de Honor, dijo que no participó en la sesión donde se tomó esa decisión.
El caso de Gertz Manero inició el año pasado cuando se dio a conocer que la actual administración instauró una Comisión Especial Dictaminadora, presidida por Ernesto Villanueva, para que el actual titular de la Fiscalía General de la República pudiera ingresar al SNI. A la par, EL UNIVERSAL dio a conocer que Gertz habría copiado párrafos completos para crear sus libros Guillermo Prieto (Biografía) e Ignacio Allende sin dar el crédito correspondiente, y por ello, en octubre pasado, más de 200 miembros del SNI interpusieron una queja ante la Junta de Honor.
El 9 de marzo, Conacyt les respondió que “la Junta de Honor del Sistema Nacional de Investigadores acuerda por unanimidad, desechar la queja presentada en contra del Dr. Alejandro Gertz Manero (CVU 255022). En virtud de que ninguno de los quejosos es autor o demuestra contar con los derechos de propiedad de las obras presuntamente plagiadas, por lo que no hay interés directo en la verificación o rectificación de las obras señaladas”.
De acuerdo con los Lineamientos para el Funcionamiento de la Junta, esta debe estar conformada por seis integrantes, que hasta la tarde del 10 de marzo, estaban en el portal del Conacyt: Elvia Arcelia Quintana Adriano, María Emilia Caballero Acosta, Alma Delfina Lucía Orozco Segovia, Elsa Ernestina Muñíz García, Jesús Álvarez Calderón y Mauricio Figueroa Torres. Sin embargo, Álvarez Calderón dejó de formar parte de la Junta desde el 3 de agosto de 2021, y Figueroa Torres desde septiembre del año pasado.
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Después, el Conacyt actualizó la lista y únicamente dejó a cuatro integrantes, pero una de ellas, María Emilia Caballero, informó a través de una carta que no acudió a la sesión de la Junta de Honor (JH) y por lo mismo debe ser invalidada.
“¿Realmente asistieron (los de la JH) y deliberaron? La carta de la Dra. Caballero abre la posibilidad de que no haya sido así”, plantea Malva Flores, a quien se suma David Romero, otro miembro del SNI: “Es preocupante que no haya habido una convocatoria que incluyera a todos los integrantes. Si no se hizo la convocatoria para todos los integrantes, (hay que) invalidar el proceso y repetirlo”.
Por su parte, Susana Quintanilla, también integrante del SNI, afirma que al parecer “tristemente los miembros de la Junta de Honor se dejaron llevar de la nariz por los abogados, y sospecho que en el momento les produjo un suspiro de alivio no tener que enfrentar a Gertz” y agrega que así como se han dado estos hechos, les otorga a los científicos e integrantes del SNI “interés jurídico” para llevar este asunto a un amparo: “nos ofende y desprestigia, quita incentivos a nuestra comunidad”.
En su escrito, María Emilia Caballero señala que el asunto compete a otras instancias y acusa que la Junta de Honor “ha perdido de manera irreversible su credibilidad, ganada con base en un trabajo serio y comprometido (y voluntario). Así la JH queda debilitada profundamente y se nulifica a un órgano que había venido trabajando para defender a las víctimas en casos de acoso y plagio”.
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Carta de la doctora María Emilia Caballero
