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En la Ciudad de México fueron dañados 197 inmuebles históricos y a dos años del sismo del 19 de septiembre sólo seis han sido formalmente terminados. Una de las razones es porque en un principio fue la Dirección de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura la responsable de las obras de reconstrucción, pero no tenía la figura legal, jurídica y administrativa ni ante la aseguradora ni ante el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), 10 meses después del terremoto se tomó la decisión “tardía” de que el INAH tomara el control en la capital, a través de las dos coordinaciones nacionales, la de Monumentos Históricos y de Conservación del Patrimonio Cultural.
La Ciudad de México es la única entidad de la República que no cuenta con un Centro INAH, es decir, con un centro cuya labor principal es la protección, investigación, conservación y difusión del patrimonio, arqueológico, antropológico, histórico y paleontológico de México. Por ello, tras el sismo del 19 de septiembre, la Secretaría de Cultura tomó la decisión de que fuera Sitios y Monumentos la unidad responsable de llevar a cabo los trabajos de reconstrucción en la capital.
Esta dirección llevó a cabo la atención durante algunos meses, fue la encargada de subir la información a la plataforma en línea del Fonden en la primera etapa de registros, también fue responsable de operar los Apoyos Parciales Inmediatos (API) con los que se apuntalaron varios de los monumentos históricos.
Sin embargo, Valeria Valero, coordinadora de Monumentos Históricos del INAH, reconoció durante la charla “Sismos y patrimonio cultural, balance de su restauración” realizada ayer en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía, que esta situación tuvo consecuencias: “Hubo un gran retraso porque las dos coordinaciones iniciamos con los procesos que los Centros INAH ya habían iniciado 10 meses antes, para entonces ya se habían definido esquemas muy claros de financiamiento”.
De los 197, 49 tienen daño severo, 65 moderado y 81 menor, dos no tienen afectaciones pero tienen daños en bienes muebles, y seis tienen valor artístico. La alcaldía de Cuauhtémoc es la que registra el mayor número con 51, seguido de Xochimilco con 30, Milpa Alta y Azcapotzalco con 20, Álvaro Obregón con 13.
Entre los inmuebles que ya fueron entregados se encuentra el Museo de las Culturas del Mundo, ubicado a un costado de Palacio Nacional, con una clasificación de daño menor; y tres inmuebles que son ocupados como oficinas del INAH: la Antigua Casa del Mayorazgo de Guerrero, en donde se encuentra la Coordinación Nacional de Arqueología del INAH, con daño moderado; otro ubicado en la calle de Seminario 8, utilizado para la Dirección de Investigación y Conservación del Patrimonio Arqueológico, con daño menor; y otras oficinas para la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, localizada en Correo Mayor 11, también con daño menor.
El último reporte de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, responsable de la reconstrucción de inmuebles que abarcan del siglo XVI al XIX, indica que hasta el momento de los que serán restaurados con recursos del Fonden, hay siete que ya cuentan con expedientes validados técnicamente para iniciar proceso de contratación de trabajos de intervención, 10 con expedientes en mesa de revisión para la contratación de obra, 25 en proceso de contratación de proyecto y sólo dos terminados.
Mientras que de los que están siendo intervenidos con dinero del seguro, cuatro están concluidos, 11 están en obra, cuatro están en proceso de pago y 27 están en proceso de integración de expedientes. De acuerdo con Valero, los 197 se encuentran atendidos, asegurados y están “en algún proceso”.
En el caso de la Catedral, Valero indicó que es un inmueble cuyo proyecto está en curso de elaboración. “Lo que podemos decir es que el avance del proyecto está entre el 40% y el 50%, porque Catedral necesita estudios muy específicos y estamos viendo la posibilidad de que el Instituto de Ingeniería de la UNAM, que le ha dado seguimiento desde hace años al monitoreo de Catedral, nos apoye”, dijo en entrevista con EL UNIVERSAL.
Y añadió: “Necesitamos tener la certeza de qué estudios se requieren para tener la tranquilidad y estar seguros de que con los resultados podemos tomar las mejores decisiones, no me atrevería a decir que tenemos un avance mayor. Catedral es un compendio de muchos sistemas constructivos y muchos problemas que se han tenido que resolver con los años y en muchos casos siguen vigentes. Catedral está en una situación estable, tiene problemas como impermeabilización pero no debido al sismo, son problemas que ya tenía y esperamos que se puedan atender, mientras se sigue desarrollando el proyecto en su totalidad. Para tener un diagnóstico completo que nos dé cuenta de todas las acciones que se van a realizar, se requiere de estudios que están en curso”.
Los retos del financiamiento. El financiamiento con recursos del Fonden ha sido un gran reto para la institución, debido a que se trata de un Fondo con recursos públicos y todos los trabajos tienen que realizarse con estricto apego a la Ley Federal de Obras y Servicios. “Con este financiamiento tenemos que trabajar con modalidades de contratación de acuerdo a los montos, se tienen que hacer los mecanismos a través de CompraNet y tenemos que transitar por lo que marca la Ley de Obras”, dijo Valero.
Ninguno de los que están por iniciar son de daño severo; son moderados y menores. Los severos están en proceso de elaboración de proyecto, algunos bastante avanzados como el Templo de Nuestra Señora de los Ángeles, ubicado en la colonia Guerrero, uno de los inmuebles con el mayor daño registrado en la Ciudad de México, el cual ha sido motivo de grandes mesas de trabajo con grupos de muchas disciplinas que han intervenido. “Esperemos que pronto podamos, al menos, trabajar en la cúpula, es el elemento que más nos preocupa”, aseguró Valero.
Por ejemplo, San Gabriel en Tacuba, el proyecto ya está prácticamente concluido y es daño severo; en la Capilla de San Salvador, en Santa Cruz Alcapixca también es daño severo y ya se van a iniciar algunos trabajos preliminares para el retiro de una campana que quedó colapsada en el campanario. Y es el único que ya está en obra y en dos o tres semanas podrá ser entregado a los feligreses.
“Otro inmueble es la Capilla de San Marcos, en Xochimilco, tam bién tiene daño severo y el proyecto nos ha llevado muchos meses de análisis y de reflexión, pero ya está concluido y estamos por iniciar el proceso de contratación”, indicó.
En el camino se han encontrado con dificultades técnicas como el encarecimiento de andamios y la carencia de elementos como la madera para los apuntalamientos. “Nadie se esperaba esta dimensión de daños y en un primer momento se tuvo que atender de emergencia y poner en condiciones de estabilidad, hubo escasez de madera porque no había madera para las condiciones que necesitábamos. También empezó el problema de los apuntalamientos metálicos, las empresas empezaron a elevar sus costos y se quedaron sin materiales para surtir, la búsqueda de andamios metálicos fue complicada. Fue un momento difícil, no hemos acabado con esta situación, el mercado sigue igual, pero conforme se ha ido avanzando en obras y las empresas ya tienen más material a disposición; sí tenemos casos en los que no se han podido conseguir andamios, pero creo que en términos generales la situación está controlada”.
Apoyo internacional. Hungría donó dos mil millones de florines húngaros, 135 millones de pesos, para la reconstrucción de dos inmuebles, el Exconvento de la Natividad, en Tepoztlán, Morelos, y el Templo del Sagrado Corazón de Jesús, en la Ciudad de México, edificio artístico cuya fábrica corresponde al siglo XX y tuvo afectaciones menores por el sismo de 2017, el apoyo de la misión húngara se centrará en la restauración de sus vitrales y en la elaboración de una propuesta para restituir los interiores originales del inmueble, más suntuosos que los actuales, según se sabe por registros históricos y documentales.
También apoyarán en el Templo de Nuestra Señora de Loreto pero a nivel de estudios para diagnóstico estructural.