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Eduardo Cerecedo, el poeta, crítico literario, maestro y formador de poetas, que fue definido por el escritor Armando González Torres como “un poeta solar y un hombre de entusiasmo contagioso y extraordinaria nobleza”, falleció el pasado domingo a los 59 años de edad , dejando una cauda de alumnos y de poemarios escritos.
En 2019, durante la presentación de su poemario titulado Soplo de ceniza, el poeta y editor Armando Trejo Villafuerte señaló que Eduardo Cerecedo en su poesía maneja “una dicotomía muy radical entre lo físico y lo espiritual, entre lo tangible y lo intangible”.
Eduardo Cerecedo nació en Boca de Lima, Tecolutla, Veracruz, el 12 de febrero de 1962.
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A lo largo de su vida publicó libros como Trópicos I. Antología personal, Trópicos II. Tu cuerpo como un río (Poesía amorosa), Veleta de sol, Destrucción del amor y Trópicos III. Zoología poética.
Licenciado en Lengua y Literaturas Hispánicas y maestro en Literatura Mexicana en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM —donde fue profesor de Literatura en la FES-Iztacala— Cerecedo es recocido por su labor de maestro en diversos talleres literarios impartidos en distintas instituciones.
Recibió el Premio Nacional de Poesía Crea 1988, el Premio Internacional de Poesía “Bernardo Ruiz” 2010 Estado de México y el Premio Nacional de Poesía Alí Chumacero Toluca, 2011.
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Además fue miembro del comité editorial de revistas como El Cocodrilo Poeta, Cabañuela y Calambur; también fue jefe de redacción de la revista Bulimia de Camaleones y se desempeñó como subdirector y editor de Ediciones Arlequín; y fue colaborador de muchas otras publicaciones más.