Con el objetivo de mostrar a la religión vudú de Haití en la amplitud de su contexto histórico, cosmogónico y antropológico, pero también ideada para contrarrestar los estereotipos que sobre ella ha impuesto la cultura occidental, se inauguró la exposición temporal Vudú , en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM).
“El vudú como religión está presente en todos los niveles de la cultura y la sociedad haitiana, sin embargo, desde Occidente se ha conocido y vulgarizado por su parte quizá más inquietante, que fascina y produce miedo, como a menudo produce miedo la otredad”, resaltó Diego Prieto Hernández , director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La exposición, que está integrada por más de 200 piezas, entre arte textil, escultura, hierro recortado y fotografía, adentrará a los visitantes en la complejidad y realidad de este culto, informó el INAH en un comunicado.
Mami Wata, recipiente sostenido por una sirena. Madera, pigmento y metal. Cultura Baulé. Foto Héctor Montaño/ INAH
Gloria Artís Mercadet, directora del MNCM, destacó que la exposición y los nueve núcleos temáticos que la integran, serán una grata sorpresa para el público, ya que es poco lo que en México se sabe de Haití, pese a la cercanía geográfica de ambas naciones. “Y ese ‘poco’ está frecuentemente distorsionado por una visión morbosa de su religiosidad y catastrofista sobre la economía y los desastres naturales que han afectado a Haití”.
En este sentido, la curadora de la exposición, antropóloga Raffaela Cedraschi, comentó que la instalación —desarrollada por el INAH con el apoyo de la Embajada de Haití en México , el MNCP y coleccionistas privados— se aproxima a la ‘tierra de montañas’ (significado en arahuaco de la palabra Haití), desde los tiempos anteriores a 1492 y la llegada de Cristóbal Colón a la isla que llamó La Española; ocupada entonces por indígenas taínos que, siglos antes, habían migrado desde la cuenca amazónica.
El primer y segundo núcleo hablan sobre lo que ocurrió cuando la población huyó a las montañas para evadir a los colonizadores españoles y franceses así como las piezas como banderas tejidas y decoradas a mano con lentejuelas, chaquira y otras cuentas, con las que ofrecían tributo a lwa, dios o espíritu en la religión vudú.
Cedraschi comentó que de manera similar al sincretismo que en Mesoamérica usaron los indígenas para mantener su cosmovisión frente a la imposición europea, los créoles sobrepusieron a muchas de sus deidades africanas en los santos católicos.
El tercer núcleo se dedica a los altares vudú, sitios en los que los fieles depositan ofrendas al momento de hacer pedimentos, y donde los sacerdotes o oungan y las sacerdotisas o manbo disponen una variedad de objetos (ropa, bastones, bolsas, armas, joyas o bebidas) que requieren para ataviar al espíritu que se manifieste a través de ellos u ocupe el cuerpo de un asistente en trance.
Los altares vudú, sitios en los que los fieles depositan ofrendas al momento de hacer pedimentos. Foto Héctor Montaño/ INAH
“Ogou, un dios guerrero, pide un machete y un pañuelo rojo, en cambio Erzuli necesita de joyas y perfumes”, explicó la curadora al mencionar que dentro del vudú se calcula existen más de 140 espíritus, cada uno con rasgos propios que deben ser reconocidos por el sacerdote.
La cuarta sección abordará la raíz africana del vudú haitiano, proveniente de los actuales Benín y Nigeria, aunque con influencias menores del Congo, Angola y Senegal. Se incluyen aquí fotografías que la antropóloga Nallely Moreno ha tomado en Benín, y que muestran la práctica actual del vudú primigenio.
El quinto núcleo repasa temas como las sociedades secretas, la magia y la zombificación, en aras de desmentir los estereotipos “hollywoodenses”.
El recorrido continúa con dos núcleos dedicados, respectivamente, a los hierros recortados, arte popular haitiano que asemeja a los vèvès (símbolos gráficos de los espíritus) y a los santuarios contemporáneos, con la idea de acercar al visitante a cómo es la religión vudú de hoy, practicada libremente y oficializada por la constitución de Haití.
La exposición cierra con el tema de la diáspora actual del vudú haitiano, y la forma en que éste se ha expandido y adaptado en múltiples latitudes del mundo, arraigándose, curiosamente, en países que antes lo prohibían: Estados Unidos, Reino Unido y Francia, entre otros.
akc