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Ofrecer al espectador una experiencia cercana a los escenarios políticos, sociales y culturales que hicieron de 1968 un año crucial en la historia del país, es la propuesta de “La traza del 68. Una poética” que a partir de este jueves abre sus puertas en el Museo de la Ciudad de México.
A partir de creaciones literarias, secciones documentales y obras de diseño arquitectónico, la exposición busca acercar a las nuevas generaciones a los sucesos de ese año, inspirada en la apropiación que los colectivos estudiantiles hicieron de la gráfica de los Juego Olímpicos.
La muestra, que se presenta para conmemorar los 50 años del movimiento estudiantil de 1968, toma como base a la poesía como expresión sintética, sensible e intelectual de los acontecimientos, recreando las atmósferas políticas que envolvieron a la sociedad , logrando un camino que atraviesa y evoca los espacios públicos y privados , a través de ambientaciones específicas, instalaciones, materiales visuales y música.
Luis Rodríguez, su curador, dijo que la muestra busca tener una noción de lo ocurrido en el 68 tomando como referencia a la poesía, toda vez que este arte tuvo un uso fundamental en ese año.
“En el 68 muchas de las personas querían hacer poemas, tenían una fuerza importante para poder comunicarse; hoy esa fuerza es menor, pero quisimos tomar de la poesía escrita en el 68 para presentar esta exposición”, indicó el curador para quien el elemento poético es figura central en la exposición.
A partir del poema “A quien corresponda”, de Elsa Cross, el recorrido describe la creatividad de los jóvenes del 68 que se apropiaron de la gráfica de los Juegos Olímpicos, recrea el interior de la habitación de un estudiante, las oficinas del Comité Olímpico y las escuelas en huelga , donde se pueden apreciar las brigadas y las marchas estudiantiles.
“Esta muestra es un ejercicio de ensanchar la memoria, es decir, no sólo pensar que es uno o dos entes aislados que ocurrieron ese año, sino que existe una reciprocidad de cosas que nos llevan a hacer este ejercicio de la memoria”, agregó Rodríguez.
Lo que queremos, agregó, es revelar una cartografía-escenario poético de las fuerzas que nos interesa contar: el movimiento estudiantil y las olimpiadas.
Para el secretario de Cultura capitalino, Eduardo Vázquez Martín, la muestra busca dar cuenta del sacrificio de una generación que buscó cambiar al mundo; además de que se trata de un gran ejercicio de conversaciones, de diálogo, de puntos de vista entre cruzados.
La exposición hace posible visualizar el conjunto urbano de Tlatelolco, la Cárcel de Lecumberri, conocida como el Palacio Negro, y la sala de prensa del Comité Olímpico Mexicano, junto con una perspectiva de la Olimpiada Cultural, propuesta de México que convocó de enero a diciembre la participación de 97 países.
Al finalizar el recorrido, el visitante podrá fortalecer su experiencia gracias a una serie de cartografías a modo de guía y la proyección del documental “El memorial del 68”, de Nicolás Echeverría.
akc