Un episodio en la historia de la cultura en España , que estuvo por momentos oculto durante la Guerra Civil, es que el Museo del Prado de Madrid , España, sufrió daños, pero el cuartel del general Franco lo negó, refirió la escultora Elvira Fernández Gascón.
En entrevista con Notimex con motivo de la conferencia “El Museo del Prado en peligro. ¿Quién fue Roberto Fernández Balbuena? Mi padre. La España de la República y la Guerra Civil”, la también escritora mencionó que el cuartel general de Franco dijo que no había alcanzado el bombardeo a ese recinto.
Pero un señor de nombre José Lino, arquitecto del museo y encargado de cuidar la protección contra los ataques, hizo un croquis donde se señalan las bombas que cayeron en el Del Prado y en los alrededores.
“Los franquistas guardaron momentáneamente silencio, pero una bomba de 200 kilos alemana cayó a unos 100 metros de la rotonda, que es donde estaban guardados los cuadros más valiosos”, señaló Fernández Gascón, durante la entrevista en el Ateneo Español de México.
La también economista y socióloga indicó que afortunadamente esa sala del Museo del Prado no sufrió, pero las ventanas se lastimaron y se rompieron los vidrios por la fuerza de la bomba.
Por ello se dieron cuenta que se tenían que llevar las 600 pinturas a Valencia
, a las Torres de Serrano, una fortaleza del siglo XIV, con muros de tres metros de espesor y cuyas bóvedas serían reforzadas.
“Las obras estuvieron en Valencia, Cataluña y después que arreciaron las bombas se las llevaron a Ginebra, Suiza. La dictadura franquista que duró 40 años guardó total silencio sobre el salvamento de las obras de arte, porque habían sido los republicanos que se habían ocupado de eso”, expresó Fernández Gascón.
Franco y su dictadura, abundó la escultora, no dijeron absolutamente nada y tuvo que morir el dictador para que empezara a salir a la luz pública.
Abundó que Roberto Fernández Balbuena fue presidente de la Junta de Incautación y Protección del Tesoro Artístico ; después subdirector Del Prado o director en funciones del Museo del Prado , porque el director nombrado por la República era Pablo Picasso, pero no se movió de París, Francia.
“Mi padre se encargó del salvamento de las obras, que incluyó pinturas, esculturas, archivos, todo el acervo de la cultura española”, apuntó Gascón, quien escribe un libro sobre estos episodios importantes en la vida del Museo del Prado.
akc