El jardín y los accesos del conjunto habitacional Cobre de México, en la alcaldía Azcapotzalco, son obra de Luis Barragán, resultado de su colaboración con el también arquitecto Juan Sordo Madaleno. Si bien se conocía su trabajo común en el desarrollo de Lomas Verdes, el caso de Cobre de México era desconocido; Sordo Madaleno le encargó a Barragán el proyecto de jardinería y paisajismo.
Con base en la investigación de los archivos de Luis Barragán, la Fundación Barragán (Barragan Foundation) publica en su nuevo sitio web, por primera vez, el conjunto como parte de la obra de Barragán. La realización, ubicación y estado actual fueron evaluados y confirmados por la Fundación.
Este conjunto, que es privado, se suma a la lista de 170 proyectos de Barragán —realizados o no, existentes o no— que ha concluido la Fundación a partir del estudio de los archivos del arquitecto que fueron adquiridos en 1995.
Resultado del trabajo de los investigadores y del equipo, la Barragan Foundation acaba de publicar su nueva página en Internet: https://www.barragan-foundation.org/ con más contenido, fotos y hallazgos en torno del arquitecto nacido el 9 de marzo de 1902, en Guadalajara, Premio Pritzker de Arquitectura en 1980.
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El sitio web, en inglés, tiene una estructura ordenada en tres campos: Barragán —donde se accede a su obras y trabajos (Works); la Fundación (Foundation) y los archivos (Archives).
Federica Zanco, directora de la Barragan Foundation (1996), que resguarda en Basilea, Suiza, el archivo del arquitecto, explica vía correo electrónico: “Lo que ahora se presenta al público es una selección de los materiales originales del archivo del arquitecto, incluyendo una selección de las impresiones fotográficas originalmente producidas por Armando Salas Portugal bajo comisión de Barragán y guardadas en su archivo”.
El sitio web reúne de forma cronológica el material de todas las obras; la investigación ha permitido precisar con mayor certeza fechas de las obras, determinar cuáles fueron realizadas, demolidas, modificadas (y cuándo), el tipo de intervención y lo que en cada caso hizo Barragán. Es un sitio web y la actualización, en todo caso, se mantendrá, precisa Zanco.
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Acerca de las confusiones en torno de Barragán que se busca despejar con el sitio, la directora dice: “Uno de los principales problemas historiográficos sobre la obra de Barragán ha sido la escasa claridad de ciertas fuentes de información. La falta de certeza sobre fechas, lugares, y nombres ha generado, a través de los años, una cierta cantidad de contradicciones; posiblemente porque investigadores han usado material que sólo ha sido ‘confirmado’ por otros investigadores, pero no confirmado con exactitud por ello/as.”
170 PROYECTOS los que ha enlistado la Barragan Foundation en la investigación de los archivos
Acerca del estado que guardan los inmuebles, la directora de la Fundación asegura: “Hemos enlistado cerca de 170 proyectos; de éstos, menos de la mitad han sido realizados y aún menos sobreviven. Hemos intentado investigar físicamente todos los proyectos, incluyendo los sitios y terrenos de los proyectos no realizados. Los seguimos supervisando a través estos años, notando los cambios que pueden tener como resultado de transformaciones urbanas”.
Federica Zanco reconoce que algunas de esas intervenciones siguen afectando la conservación de varias obras, y que el tema es complejo, pues en México como en muchos otros países “es bastante difícil proteger de manera ágil y efectiva las obras de arquitectura moderna”.
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La Barragan Foundation, asegura la directora, no puede ni estar al tanto ni intervenir en lo que pasa con los proyectos construidos: “Tampoco tenemos los recursos necesarios para proteger el legado histórico de Barragán, que obviamente depende de la sensibilidad, opinión pública, legislación y política nacional y estatal de donde se encuentran. Tenemos esperanza de que instituciones mexicanas públicas y privadas se cercioren de preservar los proyectos. En algún momento podríamos asistir con esa tarea con información o material de estudio complementario a investigaciones e iniciativas que se realizan para restaurar y preservar lo que sea necesario”.
Obras específicas
En el sitio web, el rubro Works contiene la lista de la obra y se detalla si fue realizada, si está demolida, si fue una colaboración con otros arquitectos. En el caso de las obras más conocidas y visitadas es posible adentrarse a los dibujos, fotografías, documentos sobre su creación, ubicación y la historia del proyecto. Es el caso de la Casa Barragán —declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2004—, la casa Prieto López, la capilla de las Capuchinas, la casa Gálvez, Torres de Satélite, la cuadra San Cristóbal, la casa Gilardi, obras desaparecidas como la casa Aguilar, el Faro del Comercio, y el jardín y entradas del conjunto Cobre de México.
Esta obra que era hasta la fecha desconocida, requiere que se le proteja. “Hasta hace poco, no se conocía la existencia de este proyecto de Barragán que está formado solamente por el jardín y entradas a este conjunto habitacional de bajo costo”. Este conjunto de Sordo Madaleno data de 1965. En el sitio web de la Fundación se documenta que fue construido en los terrenos de la antigua fábrica Cobre de México, que es un complejo de viviendas de cinco edificios de cuatro pisos que rodean un espacio abierto en forma de rectángulo donde se encuentra el jardín.
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Acerca de los avances en la digitalización de la obra de Barragán que realiza la Fundación, Federica Zanco comenta que en la actualidad están reproduciendo pocos materiales, sólo los que complementan la publicación de la monografía.
Sobre el catálogo razonado, dice que no hay fecha de publicación: “Estamos revisando el borrador final de los textos y checando la congruencia de textos, imágenes, referencias”.
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Con relación a la investigación y hallazgos, la directora de la Barragan Foundation dice que han descubierto mucho y que el material disponible permite varias lecturas e interpretaciones de la obra de Barragán. “Ha sido sorprendente ver la capacidad de Barragán de manejar la realidad necesaria para la realización de su proceso creativo. La poesía espacial de sus edificios y jardines tiene una base muy solida de compras, ventas, adquisiciones, cálculos de precios y superficies, y evaluación de riesgos. Me sorprende la lucidez de su comprensión de los espacios urbanos, del desarrollo de la ciudad moderna y la cantidad de proyectos (no conocidos) relacionados a este interés”.