Tatiana Cuevas, curadora de arte contemporáneo, es autora del proyecto curatorial “El tiempo en las cosas. Colección de Arte Contemporáneo”, la exposición permanente con obras del acervo del Museo Amparo de Puebla, que se presentará a partir del 27 de febrero –por razones de la pandemia, el acceso al público será cuando lo determinen las autoridades, pero se podrá seguir en el sitio web del Museo: https://museoamparo.com/--. Esta exposición, que estará en siete salas, es parte de la conmemoración del 30 aniversario del Museo Amparo.
Hace 11 años se inició el proceso de integración de un acervo de arte contemporáneo en este museo, y hace tres años, Cuevas inició la investigación con miras a la apertura de estos espacios donde se exhibirán las obras contemporáneas, de forma permanente, aunque con cambios para incluir otros trabajos.
“La colección contemporánea --que está en crecimiento—sería contradictorio dejarla como exposición permanente, que no se moviera. Las exposiciones que se presentan en las salas de México Antiguo y Virreinal son de alguna manera estáticas, sí están en movimiento en el sentido de que se siguen investigando, pero el despliegue es fijo”, explica Cuevas.
En las siete salas habrá renovación periódica de nombres, obras y discursos. “Habrá nuevas adquisiciones, que no se integran a la colección de manera aleatoria sino que tienen un sentido dentro de lo que está ocurriendo en los discursos internos”.
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La colección, detalla Tatiana Cuevas, tiene cuerpos de trabajo de ciertos artistas, por eso la última de las siete salas estará dedicada a un artista y se irán haciendo renovaciones. En principio estará Iñaki Bonillas, y luego podrían ser Eduardo Abaroa --con su proyecto “Destrucción total del Museo Nacional de Antropología”, o Edgardo Aragón. Esta sala, para un arista, se llamará “Enfoque”.
Foto: Carlos Amorales.
En los próximos meses, el Museo ofrecerá además un ejercicio de intervenciones en la sala virreinal con diálogos de obras contemporáneas. Tatiana Cuevas da ejemplos: en la cocina virreinal, donde hay piezas de talavera, instalarán unas cerámicas de José Dávila; en la Sala Verde, donde hay bodegones, se pondrán naturalezas muertas de Edgar Orlaineta; otro diálogo será entre un paisaje de Diego Rivera y una obra de Jorge Méndez Blake.
La colección de arte contemporáneo del Museo Amparo incluye más de 400 piezas. “Comprende obras desde los años 60 –las menos-- hasta ahora, el periodo más fuerte es la producción en México o por artistas mexicanos, desde 2010 hasta ahora. Ese es el cuerpo más fuerte. Hay piezas tempranas de Gabriel Orozco, de Francis Alÿs; la colección un poco mapea el devenir del arte contemporáneo mexicano en la última década. De artistas que en los 90 marcaron una diferencia para incorporar la escena del arte mexicano en el contexto internacional, no hay tanto obras de los 90 sino obras actuales”.
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Cuevas enumera que en la colección figuran, entre otros, Daniel Guzmán, Sofía Taboas, Teresa Margolles, Abraham Cruzvillegas, Carlos Amorales, Eduardo Abaroa, Dr. Lakra, Melanie Smith, Minerva Cuevas, Damián Ortega, Magali Lara, Germán Venegas, Tercerunquinto, Gabriel de la Mora, Marcela Armas, Tania Pérez Córdova, Jonathan Hernández, Diego Berruecos. “No se puede hablar exclusivamente de arte mexicano sino del trabajo de artistas mexicanos”, precisa la curadora.
“Deshuesadero”, de Edgardo Aragón.
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La colección, por otra parte, está muy vinculada a la programación del museo que, en la última década, se ha destacado en la investigación y análisis de muchos artistas contemporáneos, y que ha comisionado piezas para sus exposiciones, las cuales son parte del acervo, por ejemplo con Perla Krauze y Mariana Castillo Deball.
La curadora señala finalmente que en torno de las obras de la colección de arte contemporáneo se realizó un trabajo de investigación que busca además darle al público más elementos sobre los artistas.