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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Diez minutos después de haber terminado su visita al interior de Notre Dame y de haber escuchado misa, Paris Rizo, exbailarín del Ballet Folklórico de México de Amalia Hernández, y su esposa, Xóchitl Quintero, vieron salir humo y en pocos minutos llamas anaranjadas de la torre más alta del recinto declarado Patrimonio de la Humanidad.
Los dos permanecieron algunos minutos en el jardín dentro del enrejado de la catedral parisina antes de que personal de seguridad los hiciera salir y acordonara el recinto; pasaron varios minutos y luego les ordenaron cruzar el puente y situarse al otro lado del río Sena. Ahí estuvieron 30 minutos y grabaron, con su celular, la caída de la aguja del siglo XIX.
“En el momento en que cayó la aguja ya estábamos todos desalojados en la parte lateral del edificio, del otro lado del río, había mucha gente llorando, unos más oraban, se veía la cara de desesperación de los parisinos que salían por todas las calles”, relata Paris Rizo a EL UNIVERSAL.
En conversación vía Facebook, el bailarín cuenta los pormenores del incendio que provocó el colapso de la aguja de la catedral. “Del otro lado del río estuvimos como media hora más, hasta que ya preferimos movernos porque había mucha movilización policiaca y de bomberos y se estaba poniendo peligrosa la situación”, cuenta Rizo, quien capturó varios videos y fotografías del siniestro.
Él fue testigo de la primera reacción de los parisinos, que estaban impresionados. “No sabían lo que estaba pasando, y también se veían desesperados porque no veían que los bomberos pudieran controlar el incendio; era muy impresionante, la verdad; los camiones de agua que llegaron ni siquiera alcanzaban a tocar las llamas”, cuenta Rizo, quien dice que fueron afortunados de estar ahí y que lo terrible de la experiencia fue la impotencia de no poder hacer nada.