El yacimiento arqueológico de Pompeya reabrió hoy la "Escuela de los gladiadores" para que los visitantes puedan apreciar el trabajo de los expertos que se afanan en su recuperación y conservación tras su derrumbe en 2010.
Serán los arqueólogos y expertos que se ocupan de la restauración de este espacio quienes se encarguen cada jueves de mostrar a los visitantes los progresos en su recuperación, informó el yacimiento en un comunicado.
La "Schola Armaturarum o "Escuela de los gladiadores" era probablemente un edificio de representación de una asociación militar que, como todo el lugar, quedó sepultado por la violenta erupción del Vesubio en el 79 d.C , hasta que salió a la luz en una excavación entre 1915 y 1916.
Su función militar puede deducirse por la temática de los frescos y la decoración, así como por las armas que se hallaron en su interior, y los últimos hallazgos parecen confirmar esta hipótesis.
En la parte posterior del edificio se ha localizado una estancia de servicio donde se custodiaban ánforas con aceite, buen vino y salsas de pescado procedentes de España, Creta o Sicilia, productos de calidad que solían servirse en invitaciones y grandes ocasiones.
Esta joya arqueológica sufrió los bombardeos de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial y hasta quedar prácticamente destruida en 1943, perdiendo su parte superior y mucha de su rica decoración.
Un año más tarde se procedió a una reconstrucción integral de sus paredes, de hasta nueve metros de altura, y se construyó un techo de cemento armado, con el objetivo de mantener el volumen original de la "Escuela de los gladiadores".
Sin embargo en 2010 ese pesado techo se vino abajo
, lo que causó una gran polémica por el, por entonces, mal estado de conservación del lugar, con continuos derrumbes y malas gestiones.
La Fiscalía italiana no ha identificado responsabilidades en ese derrumbe y considera "probable" que fuera por varias causas como las continuadas lluvias de aquellos días, el peso excesivo del techo o la falta de cuidado del área.
En 2016 dieron inicio los trabajos de restauración, para asegurar la estructura actual del edificio y sus decoraciones, estabilizar sus muros, recomponer y limpiar sus delicados frescos, entre otras labores.
El director general del Parque Arqueológico de Pompeya, Massimo Osanna, celebró la mejora del lugar, que ha arrojado numerosos y fascinantes descubrimientos en las últimas excavaciones.
"De metáfora de la incapacidad italiana de cuidar un lugar precioso que pertenece a toda la humanidad, la reapertura de la 'Schola Armaturarum' representa un símbolo de recuperación", dijo, para después valorar el papel del Gran Proyecto Pompeya, lanzado en 2012 con fondos europeos.
Osanna subrayó que desde el derrumbe de 2010 "se tomó conciencia de la fragilidad de Pompeya y de la necesidad de implementar un proceso de conservación no solo con intervenciones extraordinarias y esporádicas, sino sobre todo con una atención cotidiana".
akc
