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La Universidad Jagellónica de Cracovia trabaja desde hace más de una década en la zona de Colorado, en Estados Unidos, a través de su Instituto de Arqueología, y recientemente dieron a conocer que habían encontrado una “galería de arte” rupestre con escenas centenarias en el complejo de asentamientos Castle Rock, un pueblo del condado de Douglas.
Los miembros mayores de la comunidad local le insinuaron al grupo de arqueólogos polacos que se podía encontrar algo más en las partes más altas y menos accesibles de los cañones. “Queríamos verificar esta información y lo que vimos superó nuestras expectativas más descabelladas”, explicó el profesor Radoslaw Palonka, quien desde hace años investiga sitios históricos y costumbres de la cultura de los pueblos de 3000 años de antigüedad.
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Palonka y su equipo son el único grupo arqueológico polaco y uno de los pocos europeos que trabaja en la región de la frontera entre Colorado y Utah. Estas áreas son populares entre los turistas y los especialistas por los famosos asentamientos precolombinos construidos en nichos de roca o tallados en las paredes de los cañones.
En un comunicado de la universidad, se dio a conocer que, a unos 800 metros sobre los asentamientos del acantilado, se encontraron muchos petroglifos hasta ahora desconocidos. Los enormes paneles de roca se extienden a lo largo de cuatro kilómetros alrededor de la gran meseta. Los pueblos antiguos tallaron en ellos espirales de hasta un metro de diámetro, que utilizaban para observaciones astronómicas.
Además, dichos petroglifos también se usaban para determinar las fechas de algunos días especiales del calendario, como los solsticios de verano e invierno y los equinoccios de primavera y otoño.
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