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XALAPA. — En la ciudad de Xalapa, Miguel es un obsesivo de la cultura: los conciertos de la histórica Orquesta Sinfónica de Xalapa en el Teatro del Estado y en el Centro Cultural Universitario Tlaqná, así como las presentaciones de noveles músicos en espacios culturales independientes y bares eran su cotidianidad antes de la cuarentena impuesta por el Covid-19.
Las galerías, salas de cine y librerías para poder conocer novedades editoriales también formaban parte de su vida diaria y, sobre todo, de los fines de semana en la capital veracruzana, considerada una ciudad cultural por excelencia.
“Son de las cosas que más se extrañan, el no ir al cine o a una librería a ver novedades es prácticamente tener una venda”, afirma el hombre que se ha refugiado en sus miles de libros y en las plataformas digitales que habilitaron en espacios como la Universidad Veracruzana.
Por ejemplo, la Dirección General de Difusión Cultural de la Universidad Veracruzana creó el programa “Arte desde el Interior” como una alternativa para enfrentar el periodo de contingencia.
El director de dicha área, Rafael Alcalá, explicó que desde el 23 de marzo sus conciertos que formaban parte de una cartelera de presentaciones mensuales migraron a las redes sociales, donde los 23 grupos artísticos de la casa de estudios realizan presentaciones artísticas para las audiencias de Facebook, Instagram, Twitter y YouTube.
Se han transmitido más de 125 videos entre conciertos, obras de teatro, presentaciones artísticas y festivales. “Hemos logrado tener un impacto y un alcance mayor con públicos de diferentes regiones fuera del estado y del país, con un aproximado de 603 mil personas que han visto y/o reproducido nuestros contenidos en su totalidad en 32 países”.
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Expuso que sus actividades culturales finalmente no se cancelaron, más bien se adaptaron y transformaron para un canal de consumo diferente y como 98% de sus conciertos eran gratuitos, no registran pérdidas económicas.
Miguel reconoce el esfuerzo federal, estatal y de algunos municipios por mantener la programación cultural, pero, dice, “es muy difícil suplir actividades el aire libre, como teatro, y galerías y museos”.
El Museo de Antropología de Xalapa, el segundo más grande de su tipo en México, sólo por detrás del Museo Nacional de Antropología, cerró sus puertas desde el 24 de marzo y con ello sus mil 500 piezas en exhibición de las culturas olmeca, totonaca, huasteca, zapoteca y maya quedaron bajo resguardo.
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Maura Ordoñez, directora del recinto operado por la Universidad Veracruzana, recuerda que el museo posee un catálogo en línea de 14 mil piezas del periodo Preclásico Temprano, es decir, mil 300 años antes de Cristo, pasando por el Clásico, que abarca entre 150 y 950 años después de Cristo, hasta llegar al florecimiento del Posclásico, que se registró entre el 1250 al 1521 después de Cristo. “Se puede ver muy bien; tienen su ficha y sirven para la tarea de los niños; además hay un recorrido virtual por partes en la red”.
