¿Cómo se llama la obra? Primer acto, en la conferencia matutina de 21 de octubre de 2020, María Elena Álvarez-Buylla , directora del Conacyt, en cadena nacional y ante el presidente Andrés Manuel López Obrador , acusa a los científicos del Foro Consultivo Científico y Tecnológico, sin prueba alguna. Segundo acto, los deja sin recursos a pesar de lo que dicta la ley. Tercer acto, un juez determina que el Foro sí debía recibir recursos pero Conacyt optó por desacatar la orden. Cuarto acto, el Conacyt que encabeza Álvarez-Buylla , denuncia a los científicos ante la Fiscalía General de la República. Quinto acto, tras las múltiples críticas nacionales e internacionales, Álvarez Buylla asegura que no sabe de qué le hablaban cuando le preguntan sobre la persecución de los 31 miembros del Foro Consultivo. Sexto acto, Conacyt intenta deslindarse y publica veloz en Twitter un mensaje titulado: “Rechazo a toda forma de escarnio público”... Más allá de que la obra podría llamarse: “En Conacyt lanzan piedrotas y esconden la mano” --o como usted prefiera titularla--, se atiborran las preguntas: ¿Si no es el Conacyt ni la doctora Álvarez-Buylla, entonces quién denosta a los 31 científicos, administrativos y trabajadores del Foro Consultivo Científico y Tecnológico que están siendo perseguidos?, ¿será obra sólo de la Fiscalía General de la República, a cargo del doctor Alejandro Gertz Manero , señalado por presunto plagio?, ¿será el propio AMLO? Si no son ellos, ¿entonces quién? ¿Si Conacyt considera inaceptables las denostaciones y los juicios sumario ¿será que va a retirar la denuncia? o ¿será que la doctora Álvarez-Buylla está dando patadas de ahogado?
La parte de Cultura de la SRE que no le gustaba a Taibo II, ya se fue
Hay otro asunto que tiene en vilo a la 4T: el de la diplomacia cultural. Ahí también hay más dudas que certezas porque hasta ahora no han acatado las instrucciones de AMLO: no han finiquitado el encargo como agregada cultural que asumió la escritora Brenda Lozano el pasado 17 de agosto y que desató la ira de los seguidores del mandatario. La pregunta es ¿será que siguen analizando con lupa el perfil de “la mujer indígena, poeta del istmo o del centro del país, mexica”? O, de plano, lo que le ha impedido hacer su trabajo al canciller es que tiene hartos pendientes --como organizar un evento para que el director del FCE, Paco Ignacio Taibo II entregara colecciones “21 para el 21” con el fin de engalanar las embajadas, y donde Taibo aprovechó para decir que "la parte de Cultura que no funcionaba ya se fue" ¿ Enrique Márquez ?--. Haiga sido como haiga sido, el asunto es que el presidente López Obrador no cumplió; prometió que el mes pasado quedarían resueltos los nombramientos en “la dirección de Cultura de la secretaría (o sea, la Dirección Ejecutiva de Diplomacia Cultural de la SRE) y la representante de cultura de México en España”, pero se acabó septiembre y no hubo anuncios. El pasado viernes concluyó oficialmente el encargo del escritor Jorge F. Hernández como agregado cultural en España y hasta ayer no se sabía si Brenda Lozano lo sustituiría y viajaría a España, o si le retiraron el nombramiento por sus críticas a AMLO y la 4T. Vaya usted a saber qué va pasar, pero mientras no hay tampoco encargado de la diplomacia cultural de México y, lo que es peor, no hay transparencia en las designaciones.