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El Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2020, en el Ramo 48, dedicado a la Cultura, contempla recursos por 13 mil 367 millones 480 mil 531 pesos, lo que significa aumento de 3.6% con respecto a los 12 mil 894 millones 90 mil 259 pesos que se aprobaron para el presupuesto de Cultura en 2019.
En el documento enviado ayer a la Cámara de Diputados, el área de la Secretaría de Cultura que incrementa notablemente sus recursos es la subsecretaría de Desarrollo Cultural, que recibirá mil 836 mdp, mientras que en 2019 operó con 97 mdp.
En tanto que para la Subsecretaría de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura se prevé un presupuesto de 646 millones, cerca de 640 mdp más que lo asignado este 2019.
El proyecto no da cuenta de la reestructura que tendrá la Secretaría (la cual no ha aparecido en el Diario Oficial de la Federación); todavía incluye organismos como Educal y Dirección General de Publicaciones, que como se ha anunciado pasarán al Fondo de Cultura Económica, en la Secretaría de Educación Pública; el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart) aún no forma parte de la estructura de la Secretaría de Cultura. Bajan de manera considerable los recursos al Programa Nacional de Reconstrucción (cerca de 500 millones) tendrá 333 mdp frente a los 800 mdp de 2019; la Dirección de Sitios y Monumentos de Patrimonio Cultural sólo recibirá 383 mdp cuando el presente año tuvo 997 mdp.
No aparecen tampoco recursos programados para el Espacio Cultural Los Pinos; aunque sí se menciona en la Estrategia Programática del Proyecto, donde se reiteran los cinco ejes de acción, y se señala que se impulsará “prioritariamente el trabajo cultural comunitario para fortalecer el tejido social”. Vinculación Cultural, dirección donde está el programa de Cultura Comunitaria, en todo caso, ve recortados sus recursos: en 2019 tuvo cerca de 931 millones y este año le asignan 637 millones.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia tendrá, según la propuesta, 3 mil 918 mdp, poco más de 178 mdp con relación a 2019; el Instituto Nacional de Bellas Artes tendrá 3 mil 259 mdp, lo que significa un incremento de 175 millones.
En general, para las distintas dependencias y programas, se proponen mínimos aumentos.
Los análisis. Eduardo Cruz Vázquez, periodista, especialista en economía y cultura, y fundador del Grecu (Grupo de Reflexión en Economía y Cultura, de la UAM), no VE cambios en la política presupuestal: “Se repite la misma dosis neoliberal del 2019. No hay cambio en la estructura presupuestal. Es una propuesta que conserva inercias. Habrá el mismo margen estrecho de inversión, pero sumando el deterioro del costo del dinero. Una importante evidencia de lo que apruebe el Congreso se podrá ver en diciembre cuando sepamos el monto final al cierre del año fiscal. Eso permitirá saber el alcance del gasto ejercido contra el programado. Por otro lado, se conservan los incentivos fiscales, se amplía a la literatura y es una pena que no se abra alguna opción para el acceso a fondos públicos para las organizaciones no gubernamentales o que se generaran otras formas de estímulos fiscales. En general, el régimen de la 4T sigue tan neoliberal como sus antecesores”, dice Cruz.
Arturo Saucedo, promotor cultural, experto en políticas públicas y ex director de Vinculación Cultural, indica que le preocupa una centralización del presupuesto que viene desde años atrás; cuestiona el “tremendo incremento” para la subsecretaría de Desarrollo Cultural que significa que tendrá una competencia indebida con los institutos (INAH e INBA), y añade que este último Instituto tiene un pasivo laboral de mil 200 millones, por prestaciones no autorizadas pero legales, que se tiene que pagar y que afectará entonces su presupuesto”.
“Lo que vemos es que Desarrollo Cultural que funge como coordinadora, está ejerciendo un presupuesto de una Secretaría que no tiene hasta este momento proyecto cultural”. Para Saucedo el incremento no es real, se está yendo a entidades que están centralizando los recursos, y advierte: “No necesitamos una Secretaría que compita con los institutos federales o con los estados, sino que no duplique funciones, que no descapitalice. Hasta ahora sólo sabemos que tienen un programa estrella: Cultura Comunitaria, que no tiene ni rumbo ni señales”.
Respecto a que el PPEF para Cultura aún incluye a Educal y Publicaciones, comenta: “Es una cuestión que tienen que resolver bien, tendrán que modificar la ley que crea la Secretaría de Cultura y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal; cambiar el reglamento de la Secretaría no será suficiente para que pasen a manos de Paco Ignacio Taibo II. El tema es que se acumulan problemas y dudas, y no vemos propuestas de solución”.
Carlos Villaseñor, especialista en políticas culturales, diversidad cultural y patrimonio inmaterial, detalla que el PPEF presenta un incremento en prácticamente todas las dependencias de entre 9.01% al 0.19%. Opina que el PPEF refleja un reordenamiento administrativo que busca fortalecer el papel de las subsecretarías y darles mayor control sobre las direcciones generales.
“Esperemos que este fortalecimiento no se traduzca en una discrecionalidad vertical en donde se pretenda condicionar el trabajo que ya tienen las direcciones generales. Recordemos que está anunciada la publicación de Reglamento Interno y probablemente este diseño presupuestal corresponda a ese reglamento”, señala Villaseñor.
Demanda un encuentro con las instituciones estatales de Cultura porque el análisis del presupuesto tendría que incluir a los estados. “Está corriendo el plazo para que se dé a conocer el Programa Nacional de Cultura y los Derechos Culturas; entonces tendremos mayores claridades”.
Los números en ciencia. En el caso de la ciencia, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) tendrá, de acuerdo con el proyecto, un incremento de 894 mdp.
Conacyt ha operado este 2019 con un presupuesto de 24 mil 764 millones 719 mil pesos; el PPEF considera para 2020 un gasto total de 25 mil 658 millones 798 mil pesos. Plantea que 75.9% de esos recursos se asignarán al Conacyt como tal, y 24.1% serán para los Centros Públicos de Investigación (que recibirán 358 millones más que en 2019).
Para las becas de posgrado, se propone un incremento de 22 millones de pesos, que quiere decir que este año tendrán diez mil 97 mdp. En el Sistema Nacional de Investigadores, el apoyo pasará de 5 mil 86 millones de pesos a 5 mil 389 mdp.
Hay que recalcar que el PPEF es un proyecto, y que puede modificarse e incluso haber ampliaciones en la Cámara de Diputados.