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En la inauguración de la 42 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que ayer inició en formato virtual y con sólo 60 actividades en 12 días, Juan Arzoz, presidente de la Caniem, llamó a las autoridades culturales y de la Universidad a trabajar en las coincidencias “y pugnar en favor de las industrias culturales, de las cuales, millares de familias dependen”.
Durante la ceremonia virtual que fue presidida por el rector de la UNAM, Enrique Graue, el editor aseguró que no apoyar a la industria cultural, a la industria editorial, a la industria librera, significaría ayudar a enterrar el libro, el conocimiento y las oportunidades de que México se convierta en un país de lectores y, por lo tanto, en punta de lanza en los ámbitos social, humanístico, científico y tecnológico”.
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El rector Graue sostuvo que la lectura es un acto de reconstrucción y supervivencia, y una fuente segura para enriquecernos intelectualmente y superar el aislamiento y la nostalgia de la presencia física. Y citó los dos estudios que hizo la UNAM, dirigidos al gremio cultural y al público, que mostraron que “la lectura ha sido un verdadero refugio durante estas épocas pandémicas, pues más de 50% de los entrevistados mencionó que ha leído diario o dos veces por semana”.
