Es cuestión de tiempo para que en esta ciudad un sismo encuentre el “talón de Aquiles” que aún mantiene en pie al Centro SCOP. El edificio que sufrió daños en los terremotos de 1985 y 2017, tiene en una carrera a contrarreloj tanto a las autoridades de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT) como a las del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
Pese al inquietante panorama, la solución para el rescate de los 6 mil 85 metros cuadrados de murales realizados por los artistas Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Guillermo Monroy, José Gordillo, Arturo Estrada Hernández, Jorge Best Berganzo, Luis García Robledo y Rosendo Soto, avanza a paso lento.
La maleza y basura que ya eran parte del paisaje del inmueble fueron limpiados poco después de que la vandalización del mural "Sol de fuego", del artista Jorge Best, colocó al edificio, otra vez, bajo el ojo público, en octubre. Fue necesario este suceso para que se reactivaran las conversaciones en torno a la protección del espacio y se impusiera vigilancia policiaca las 24 horas. Hoy la restauración del mural lleva más del 50% de progreso.
El INBAL explica a EL UNIVERSAL que ya se concluyó la primera fase del proceso de Declaratoria de Monumento Artístico y que actualmente se encuentran en la segunda fase. La primera etapa consistió en una investigación histórica, técnica y documental que generó un expediente técnico que fue sometido a la validación de la Comisión Nacional de Zonas y Monumentos Artísticos.
La clave para el rescate
Saúl Alcántara, arquitecto y presidente de Icomos Mexicano —organismo consultivo de la Unesco— considera que la declaratoria de monumento artístico del Centro SCOP es un movimiento clave para lograr el rescate de los murales artísticos.
“No puede seguir abandonado así esta identidad que forma parte de la ciudad y ahora que este año se celebraron los 100 años del muralismo”, dice Alcántara, quien afirma que no se ha concretado la declaratoria patrimonial porque el gobierno tiene otras prioridades, como el Proyecto Chapultepec Naturaleza y Cultura.
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“Ya declarados monumentos (los murales), se pueden encontrar mayores recursos privados a nivel nacional e internacional. Por el tamaño y la técnica también podría ser un patrimonio mundial”, agrega Alcántara.
Preocupación
Además del lento diálogo, Guadarrama tiene otra inquietud: el estado actual de los paneles retirados de los murales "Los Aztecas", de José Chávez Morado, y "Los Libertadores", de Juan O’Gorman. Estas obras actualmente están incompletas.
En el sexenio pasado, autoridades retiraron los paneles de sólo los murales que, tras el sismo de 1985, habían sido reproducidos. Guadarrama agrega que los mosaicos que no se movieron son los que están “casados” con la infraestructura, pues tendrían que romperse.
“No sabemos (las condiciones en que están actualmente los paneles), por eso pedimos a la SICT que nos dejara entrar. En el sexenio pasado nos dejaron ver cómo los almacenaban. Ahora lo que nosotros estamos pidiendo es que nos dejen entrar a verificar cómo están, porque yo creo que en 2018 no esperaban que iba a pasar tanto tiempo (almacenados)”, dice Guadarrama.
Por su parte, INBAL dice que junto al Cencropam realiza “tareas de mantenimiento y restauración periódicas” y que actualmente analiza los aspectos técnicos de los paneles de los murales de cada edificio para revisar alternativas de atención y resguardo junto al SICT. Por último, el Instituto afirma que las dos dependencias trabajan en una propuesta integral y rescate del Conjunto SCOP.