Ha sido una semana intensa para Canal Once, para John Ackerman y para Sabina Berman, luego de la transmisión del último programa de “John y Sabina”, en donde el académico ignoró durante toda la emisión a su ahora ex compañera. Ambos han manifestado sus posturas, ambos se han hecho acusaciones. Ambos, al parecer, tendrán su propio programa. Por ahora sólo el académico está confirmado. El asunto empieza a trascender en otras áreas de la vida laboral de Ackerman. Nos cuentan que hace unos días la comunidad de Investigaciones Jurídicas de la UNAM recibió un comunicado de la Comisión de Igualdad y Equidad de Género, en el que “condena toda descalificación, discriminación y anulación de las voces de las mujeres”. Además, lamenta “enormemente el trato que nuestro compañero John M. Ackerman dio a Sabina Berman en un programa transmitido en la televisión pública” y “rechaza cualquier conducta, por parte de las personas que integran el Instituto, contraria a los principios de igualdad de género y de respeto que deben guiar el comportamiento de la comunidad universitaria”. De acuerdo con la página del IIJ, está integrado por ocho investigadores, 4 mujeres y 4 hombres. ¿Ahí quedará esta condena?, ¿la UNAM tomará también postura? Por lo pronto, el investigador se sostiene: “no la agredí”, escribió en Twitter. Sabina, también: “John, me atropelló. La evidencia está en la tele”.
Paran docentes ante silencio de INBAL
La relación del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) con sus docentes en las escuelas de arte se ha puesto más crítica. Nos cuentan que a partir de mañana, a las 8 horas, y de manera indefinida, los profesores de la Escuela de Diseño del Instituto, entrarán en paro total de actividades para exigir el respeto de los derechos laborales de los docentes; pero además suman sus demandas a las exigencias del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Artes e Investigación. Las cosas se le comienzan a complicar al INBAL con los trabajadores sindicalizados que se hacen cada vez más fuertes. Todo ocurre ante la mirada tranquila de la institución cultural.
