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Figura clave en el arte abstracto de México, además de una mujer disidente en la historia del arte y una poeta que no tuvo temor de expresar temas como sexualidad y erotismo, Alice Rahon (Francia, 1904) llega a la Galería Oscar Román (Julio Verne 14, Polanco, CDMX) con "El Espejo de los Fantasmas", una exposición que da un recorrido completo por la producción de la artista fallecida en 1987 en la Ciudad de México.
La muestra, inaugurada el 6 de febrero pasado, también cumple la función de celebrar los 120 años del natalicio de Alice Rahon.
Iniciada en el surrealismo y en la escena bohemia de París, Francia, Rahon comenzó su trayectoria artística en la poesía, para más tarde contraer matrimonio con el pintor austriaco Wolfgang Paleen.
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La pareja se trasladó a México en 1939 por invitación de la pintora Frida Kahlo, quien fue una gran inspiración para que Rahon volcara todo su talento en la pintura.
“Rahon y Paleen emprenden un viaje por distintos países debido a que estaban huyendo de la guerra. En uno de esos viajes pasan por las cuevas de Altamira, España, y Alice se impresionó por lo que vio, es posible que en ese momento ella comenzara a desarrollar fuertemente su imaginación por todo lo que vio en esas cuevas”, detalla Oscar García Román, director de la galería.
La muestra se conforma por 54 piezas, de las cuales 22 son de la autoría de Alice Rahon. Las demás obras son de artistas que tuvieron relación con la pintora, entre los que se encuentran Leonora Carrington, Manuel Felguérez, Francisco Toledo, Olga Costa y Mathias Goeritz.
Emmanuel Razo, curador de la muestra, explica que la finalidad de la exposición es mostrar las diferentes facetas de la artista, ya que, en la historia del arte, se le reconoce más por su trabajo surrealista.
“Retomamos la figura de Alice Rahon, una mujer que quedó un tanto olvidada, pero que tuvo un gran reconocimiento internacional. Creo que la muestra nos hace entrar un tanto en temas de género, ya que la relación de matrimonio entre Rahon y Paleen, de una u otra forma, deja opaca a la figura femenina, pero los dos son artistas en los que puedes establecer diálogos iguales, que desarrollaron una obra importante a la par”, apunta Razo.
La exposición da un recorrido por las corrientes y temáticas que trabajó Rahon en su trayectoria, por lo que en la primera sala de la galería se puede ver su obra dedicada a sitios y paisajes, en donde se aprecia la marca que dejó su visita a las cuevas de Altamira.
En otra de las salas se aprecia su obra que plasma la naturaleza, específicamente a las aves y a los gatos domésticos.
“En Alice Rahon veremos una gran variedad de temas, como los paisajes, en una relación con lo moderno, en donde se instala con lo espiritual”, dice Razo, quien además destaca la obra La Villa de Tepoztlán, pintada en 1975, una obra que cruza el surrealismo con el expresionismo abstracto.
Razo detalla que Alice Rahon fue una artista comprometida con el arte mexicano, ya que a lo largo de su trayectoria realizó distintos homenajes a artistas que la influyeron y marcaron para su obra.
El director del recinto destaca la relación que la artista, oriunda de Francia, estableció con Frida Kahlo, y apunta que la pintora mexicana fue una gran inspiración para Rahon. “Hubo una relación estrecha entre ellas, una relación documentada”, afirma García Román.
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Mientras Razo agrega: “Estas obras nos hablan de una mujer que siempre tuvo un sentido de la libertad muy fuerte, también la exploración de su libertad sexual, ella se sintió libre en ese sentido. Es importante decirlo, porque ella generó disidencias en ese machismo bretoniano que existía en la época”.
Para Oscar García Román y Emmanuel Razo, es necesario revisitar la obra de Alice Rahon, además de señalar que es importante mirar la historia del arte mexicano con nuevas visiones y perspectivas frescas.
“Ya estamos haciendo una reivindicación de la obra de Alice. De hecho, el historiador del arte Daniel Garza Usabiaga lo está dejando muy claro, es muy importante analizar la obra de Rahon, por lo que es necesario este tipo de muestras”.
