Echan a Daniel Goldin de su oficina
“Desocupa la dirección y bájate uno de los escritorios al sótano”, nos cuentan que fue la instrucción que ayer a eso de las 8:20 de la mañana le dijeron a Daniel Goldin, quien por alrededor de cinco años creó un proyecto ejemplar en la Biblioteca Vasconcelos, que alentó la lectura y promovió los libros de múltiples maneras. Luego de una breve reunión con los trabajadores, convocada por la Dirección General de Bibliotecas, a la que Goldin no fue invitado, la gente de Marx Arriaga llegó hasta la oficina de Daniel para decirle que sacara sus cosas y se saliera. La salida de Goldin agrava la incertidumbre en la que están casi un centenar de trabajadores de la Vasconcelos contratados por honorarios, Capítulo 1000 y 3000. “Lo grave no es que perdamos nuestro trabajo, lo grave es lo que pierde la ciudadanía sin este gran proyecto que había creado la Vasconcelos”, dijo un trabajador.
En Cultura hay quien la honestidad valiente se la toma a chunga
Una buena parte de los funcionarios de la Secretaría de Cultura ya comenzaron a publicar declaración patrimonial en el registro de servidores públicos de la Función Pública, Declaranet. La única que está obligada por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, es Alejandra Frausto, por ser parte del gabinete legal, de hecho ella fue de las primeras en hacer pública su información. Hay quien sólo puso su escolaridad, otros no han puesto ni su nombre, como la subsecretaria de Diversidad Cultural, Natalia Toledo. Y hay otros que han declarado cosas valiosísimas, como Omar Monroy, titular de la Unidad de Administración y Finanzas, quien publicó, sin tantita pena, que era dueño de un Xbox one, de 5 mil pesos, y de una cafetera de 7 mil pesotes. ¡De la honestidad valiente que exige el Presidente hay quien hace chunga! Los titulares de los órganos desconcentrados, como la directora del INBA, Lucina Jiménez, y el director de Indautor, Hugo Contreras, también se negaron a hacer públicos sus bienes. La ley no los obliga, es cierto, el Presidente tampoco, es verdad. ¿Los podría animar el entusiasmo por ser parte de un “cambio verdadero”?
Los nombres de quienes llegan, se van o se quedan en los museos
Poco a poco, estimado lector, en este espacio le hemos ido contando quiénes llegarán como directores de los museos del Instituto Nacional de Bellas Artes, una lista que las autoridades no han hecho pública pero que nosotros hemos compartido acá. Nos cuentan que hay nuevo director para la Sala de Arte Público Siqueiros —donde por casi una década hizo un gran trabajo Taiyana Pimentel—, se trata del hasta ahora curador de la Bienal Femsa, Willy Kautz; mientras que al Laboratorio Arte Alameda llega Lucía Sanromán, directora de artes visuales del Yerba Buena Center en San Francisco. En cuanto a las ratificaciones, hay dos claves: Miguel Fernández Félix continuará al frente del Museo del Palacio de Bellas Artes, y Juan Gaitán, se mantendrá en el Museo Tamayo, donde, por cierto, no ha habido una excelente relación con todo el equipo. Más de uno se pregunta ¿qué criterios y qué consejeros ayudaron a definir los titulares de los museos?