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En Cultura, dos metas y 15 posibles despidos
En el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 se proponen (aunque en contadas páginas, bueno, en unos cuantos párrafos) una que otra meta para el sector cultural; sólo dos para ser precisos. Sin embargo, nos cuentan, en las oficinas de la Secretaría de Cultura más de uno se ha quedado con los ojos cuadrados, pues apenas la semana pasada fueron despedidas alrededor de 10 personas, entre ellas, varias que llevaban más de 20 años en la dependencia, por lo que en radiopasillo la pregunta del millón es ¿con qué manos se cumplirán los compromisos? Ante tal incertidumbre, los de la Cuarta Transformación les han pedido que dejen las preocupaciones para otro momento; sin embargo, los trabajadores están alerta porque nada ni nadie les puede garantizar que en el próximo recorte no esté incluido su nombre... Y sí, ya se habla de un próximo recorte en el cual se prevé que sean despedidos ahora otros 15 trabajadores.
“Lanzan” contraoferta en el tema del Centro Pompidou
La idea fue del artista Rafael Lozano-Hemmer y rápidamente tuvo respuestas: “¿Por qué no, en lugar de comprarles un Pompidou, les vendemos un MUAC?” así lo propuso en su muro de Facebook en un gesto crítico a la propuesta del Director Ejecutivo de Diplomacia Cultural de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Enrique Márquez, quien ha promovido a través de redes sociales el proyecto de que en México se abra un Centro de las Artes Georges Pompidou que, como le contamos en este espacio, implica que, tan sólo por la marca, se pague anualmente, un millón de euros. Y aunque, obvio, ni la venta, ni la renta siquiera, del MUAC se consideran, los comentarios revivieron el debate en torno de la insólita propuesta que, al parecer, sólo se toma en serio en algunos pasillos de Relaciones Exteriores.
Jubilaciones dejan fuera a editores independientes
De nueva cuenta la edad de los dueños fundadores determina la venta de una editorial a empresas trasnacionales. Nos cuentan que los 68 años del editor argentino Pedro del Carril, dueño junto con su esposa, la alemana, Sigrid Kraus, de Ediciones Salamadra, fue una de las razones de más peso que llevó a los editores de la exitosísima saga Harry Potter a perder su independencia y a vender su catálogo a Penguin Random House. La misma razón llevó al español Jorge Herralde a vender su amada Anagrama al grupo Feltrinelli; y fue también la edad, la que llevó a la notable Beatriz de Moura a vender su casa Tusquets a Planeta. Con la venta de Salamandra se concentra aún más el mercado editorial español en dos grandes grupos: Penguin Random House y Planeta; que para nadie es un secreto.
