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Oaxaca de Juárez.— Trabajadores del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) denunciaron que la violencia laboral que han venido sufriendo viviendo de parte su empleador, la Asociación Amigos del MACO, tiene como objetivo amedrentar y cooptar a empleados que forman parte de la demanda colectiva que impusieron en su contra.
A través de una comunicado, donde anuncian una segunda audiencia en la Junta de Conciliación y Arbitraje , informaron que cuatro de los trabajadores (quienes promovieron la demanda en un principio), se desistieron de la demanda conjunta.
Lo anterior ocurrió el día laboral siguiente a la agresión que sufrió uno de sus compañeros el pasado 10 de abril, cuando fue desalojado por la fuerza del recinto cultural; finalmente negociaron con su empleador. Posteriormente, agregaron, cooptaron a dos trabajadores más.
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“La primera audiencia en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje sufrimos otro atropello más por parte de los “Amigos del MACO, A.C”, quienes, a través de su Apoderada Legal, desconocieron los adeudos y a siete de los trabajadores, y proponiendo cantidades humillantes para los demás”, dieron a conocer.
Este martes 25 de mayo, a las 10:30 hrs. será la segunda audiencia, luego de que en la primera “no hubo propuestas ni de diálogo ni de pagos justos, esperamos que en esta segunda sesión, se nos trate con dignidad y respeto”, señalaron.
Acusaron que en la mesa directiva de Amigos del MACO, conformada sólo por tres personas, Rubén Ignacio Leyva Jiménez, José Luis Bustamante del Valle y Mayella Audelo Holm, “han iniciado una campaña encaminada a negar los adeudos, bajo el argumento de haber generado los recibos de nómina “timbrados”, y así intentan crear una falsa imagen de normalidad y a desvirtuar nuestras demandas justas”.
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También dieron a conocer que unos días antes de que les impideran ingresar al museo, habían entregado una carta dirigida al gobernador Alejandro Murat para exponerle la situación del museo, pero no saben si hubo respuesta, “pues tres días después nos cerraron el MACO, seguimos solicitando su atención”.
Lamentaron el trato “salvaje y nada profesional” a sus trabajadores, a las exposiciones, artistas y colaboradores del MACO y a la colección, “que hasta ahora, no sabemos qué fue de ella tras cuatro meses de mantenerla descuidada y en manos de la PABIC”.
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