Elisa Carrillo, consentida del sexenio
El uso del palco presidencial del Palacio de Bellas Artes no es frecuente. En los últimos años pocas veces se ha visto a un primer mandatario en una función regular, con público presente. En este sexenio, hasta ahora, quien ha conseguido que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, acuda a una función así, es la bailarina mexiquense Elisa Carrillo, sin duda, una de las artistas consentidas de esta administración. La intérprete recibió la Medalla Bellas Artes en la residencia oficial de Los Pinos, un teatro del Centro Cultural Mexiquense Bicentenario lleva su nombre. Y hace unos meses, Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, refrendó su apoyo a la bailarina y aseguró que ampliaría los recursos para la fundación de la texcocana. Ella ha correspondido al apoyo: no sólo mantiene una amplia difusión de la danza en su estado y apoya a los niños y jóvenes, también entregó al exgobernador, Eruviel Ávila, un reconocimiento como “benefactor de las artes” en medio de una alerta de género por los feminicidios que se han registrado en esa entidad. ¿Y qué pasó en esa gala de estrellas del ballet? Un éxito. Ovaciones. Y un público que reaccionó con una franca indiferencia a la presencia del Presidente. ¿Signos del final del sexenio? ¿Cómo será la relación de Carrillo con la nueva administración?
Sin mención del INBA a murales del Centro SCOP
En la más reciente comunicación del Instituto Nacional de Bellas Artes acerca de los trabajos adelantados en el patrimonio artístico, después de los sismos de 2017, se destaca que en estos meses fueron revisados los 36 monumentos artísticos declarados en la Ciudad de México y que se concluyó que no presentaron afectaciones importantes, y que hubo inspección ocular de 682 murales en 76 sitios de varios estados. La comunicación enumera los murales y museos revisados, señala algunos daños y destaca los daños parciales sufridos por el Monumento a la Madre, junto a los trabajos que se realizan allí. Todo bien hasta ahí, sólo que, de nuevo, hay silencio total en el tema de los murales del centro SCOP (sede de la Secretaría de antes llamada Comunicaciones y Obras Públicas en la década de los cincuenta). Ni siquiera se cuenta en el boletín si se revisaron y qué se encontró. ¿Cuáles fueron sus afectaciones? es algo que no está claro del todo a pesar de que un grupo de investigadores del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM demandó conocer el estado preciso de esas obras y hacer pública la discusión acerca del traslado de estos 15 murales y esculturas, de grandes artistas mexicanos. ¿Habrá que esperar al siguiente boletín?