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La pintura "La Revolución" , de Fabián Cháirez , en la que se representa a Emiliano Zapata desnudo , con tacones y sombrero rosa montado sobre un caballo, provocó gran controversia desde diciembre pasado; pero la pintura de 30 x 20 centímetros no es nueva, es de 2014, pero desde 2017 fue reproducida en tamaño mural en Marrakech Salón , concurrido antro gay del centro de la Ciudad de México.
La obra forma parte de la exposición "Emiliano. Zapata después de Zapata", que se presenta en el Museo del Palacio de Bellas Artes y cuya publicidad oficial fue lanzada la tarde del 6 de diciembre a través de las redes sociales de la Secretaría de Cultura federal .
La imagen oficial era la pintura de Cháirez, lo que provocó una gran polémica que terminó en comentarios homofóbicos e, incluso, en agresiones hacia la comunidad LGBTI por parte de integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) .
Sin embargo, la pintura no es nueva. El óleo de pequeñas dimensiones se expuso en 2015 por primera vez en la Galería José María Velasco , ubicada en Peralvillo 55, en la alcaldía Cuauhtémoc. En ese entonces no hubo problema alguno.
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Dos años más tarde, Marrakech Salón (República de Cuba 18, Centro Histórico de la Ciudad de México) invitó a Fabián Cháirez a plasmar su obra en uno de los muros del espacio catalogado como de los antros más concurridos de toda la Ciudad de México.
EL LUGAR DE ENCUENTRO
El bar conocido de forma coloquial como “El Marra” es un lugar de encuentro, donde todos los que lo visitan encuentran libertad, dice Víctor Jaramillo, copropietario del lugar .
“Los antros no somos agentes de cambio social, pero sí somos lugares de encuentro. Los antros y bares somos lugares donde aglutinamos gente, donde las personas encuentran un espacio de libertad. En El Marra siempre hemos apoyado artistas y siempre han habido expresiones artísticas, pero de manera muy natural, no es que nosotros lo busquemos, sino que la gente llega y nos propone cosas”, dice.
El Marra es uno de los espacios más concurridos no solamente por la comunidad LGBTI , también van personas heterosexuales, como Ana Elisa, quien al reflexionar sobre el caso Zapata, señala, quedó al descubierto la figura del “macho mexicano” que está en gran parte de la sociedad.
“Esa construcción de la masculinidad mexicana: valiente, violento, viril que me parece a mí el artista intenta deconstruir representando a Zapata como todo lo que no es el macho mexicano: delicado, femenino, entaconado. Me llama la atención la reacción no sólo de la familia sino de la gente en redes sociales. Les molesta que un ícono revolucionario pueda representarse feminizado, pero ¿por qué les ofende ver a Zapata así y no a las chavitas que posan de esa forma en algunas revistas?”, cuestiona.
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Desde 2012, en El Marra se propusieron mostrar, por medio año, un mural, pero fue hasta 2017 que invitaron al artista chiapaneco Fabián Cháirez para que reprodujera "La Revolución". Actualmente la obra se encuentra en el muro del fondo del antro.
La diferencia entre el mural de Cháirez y otras obras, dice Víctor Jaramillo, fue que a los visitantes les gustó tanto que han llegado a tomarle fotos: “Ahí ha estado y nunca ha habido problema, al contrario, les ha gustado. Ahora no lo podemos quitar, porque qué tal que hasta nos cae el Instituto Nacional de Bellas Artes ”.
El mural es una reproducción total de "La Revolución", en el que se aprecia a un hombre con bigote, desnudo, con tacones y un sombrero rosa que está montado sobre un caballo que tiene una erección.
“El Marra es un lugar de encuentro. Ha sido un suerte muy padre que los artistas hayan elegido este antro como lugar de creación, tanto que se ha vuelto como punto de peregrinaje gay. Es como ir a La Villa o a Chapultepec , y la gente se toma la foto con el mural de fondo”.
LA VIDA DE NOCHE
En El Marra coinciden hombres y mujeres que bailan y corean música de diversos géneros y épocas.
Al lugar llega de forma concurrente Juan, quien acude con Gabriel, su mejor amigo. Ambos muestran su descontento por las agresiones que cometieron contra la comunidad LGBTI.
“Fui a ver la exposición y me sorprendió que la gente se haya manifestado contra un cuadro tan pequeño, pero más allá de las dimensiones, el contenido. Es el siglo XXI y por un momento pensé que jamás vería un acto de violencia contra la comunidad gay, sé de los crímenes de odio en otros estados, pero en la Ciudad de México parecía que estábamos a salvo, ahora quedó demostrado que no”, señala Juan.
Las luces fluorescentes azules, moradas, rojas predominan en este espacio, el ruido por un momento hace casi imposible continuar con una conversación fluida; sin embargo, algunos llegan y señalan el cuadro.
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“Ya hacía falta un héroe nacional que no reprodujera los estereotipos de la masculinidad hegemónica. Me parece que el artista nos invita a cuestionarnos, con su obra y sobre todo con el título de su obra, cuál es la verdadera 'Revolución'. El objetivo de la obra se cumple porque con las reacciones salió y sale a relucir la homofobia más profunda que es pan de cada día en este país”, sostiene Ana Elisa.
La polémica por el cuadro de Fabián Cháirez escaló a tal grado que la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas se manifestó en el Palacio de Bellas Artes , donde también agredió a integrantes de la comunidad gay.
Imagen de una visitante que acudió a la exposición "Emiliano. Zapata después de Zapata" en el Museo del Palacio de Bellas Artes. Foto: Iván Stephens / EL UNIVERSAL. Archivo
Sin contar las agresiones, Gabriel y Víctor califican como “fabuloso” el que la polémica se haya dado: “Con el arte, todos deben de salir conmovidos para hacer algo, si no pasa nada con el arte es porque el cuadro solamente se quedó en lo bonito. Con esta polémica se cayó la máscara del machismo, además quedó al descubierto cómo el machismo está muy vivo, también sacó a relucir lo poco revolucionarios que son los zapatistas agremiados, nosotros también somos zapatistas, amamos la libertad y decimos Sexo, Tierra y Libertad ”, indica Víctor.
El copropietario de El Marra añade que, “dentro de lo que cabe”, vio unidad por parte de la comunidad LGBTI, porque “no sólo estuvieron los militantes de toda la vida”, también vio a las nuevas generaciones con pancartas, que además “se caracterizan por estar impregnados del feminismo, están conscientes de que el problema es el desprecio a la mujer y a todo lo femenino, que es la clave de la homofobia”.
El tiempo en El Marra pareciera no transcurrir; sin embargo, al filo de las 3 de la madrugada comienzan a desalojar el antro, pero eso no es un impedimento porque las actividades ahí no acaban.
El espacio de El Marra también es ocupado para pláticas sexuales y presentaciones de libros, aunque por el momento no tienen planeada alguna actividad para hablar sobre "La Revolución", de Fabián Cháirez; sin embargo, dice Víctor Jaramillo, “seguirá siendo un lugar de peregrinaje gay y sobre todo, seguirá el mural de Cháirez”.