La secretaria de Cultura federal asegura que ya está prácticamente hecha la mudanza de su dependencia a Tlaxcala , mientras que el secretario de Cultura de Tlaxcala despacha en la Ciudad de México. Qué ironía. ¿No nos creen? Ayer jueves, en horario laboral y con una cerveza en la mano, el secretario de Cultura tlaxcalteca, Antonio Martínez Velázquez , andaba muy quitado de la pena cotorreando con sus cuates en la feria de arte Material en Santa María la Ribera, que no hace ninguna esquina con Tlaxcala, que sepamos. Como pensaba que no había cámaras sobre él, incluso el secre dejó colgada en la percha la apropiación cultural que lo caracteriza porque ni siquiera se acordó de usar algún traje típico con los que se anda placeando desde que dejó la vocería de la secretaría de Cultura federal y asumió de secretario de su estado adoptivo (porque nació en Puebla, algo que, nos dicen, le incomoda que le recuerden...) ¿Y qué andaba haciendo el secretario a mediodía, tan lejos de su escritorio y con una chelita en mano en una feria chilanga en donde no había participación oficial tlaxcalteca? Misterio. Los contribuyentes tlaxcaltecas seguir las agendas de sus funcionarios para que asegurar que sus sufridos impuestos están siendo correctamente gastados.
AMLO acusa de nuevo sin pruebas a Krauze y a Aguilar Camín
De nueva cuenta, desde la mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a acusar, sin más pruebas que su “verdad”, a intelectuales como Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze porque, según él, desde sus “cacicazgos” manejaban las becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), hoy convertido en Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales. El pasado miércoles, “aprovechando” la pregunta sobre un joven artista que busca una beca para estudiar en el extranjero, pero al parecer le han negado, el mandatario acusó y sentenció a los dos intealectuales porque, según él, beneficiaron a su gente por “influyentismo”. Esto, sin averiguación de por medio y sin demostrar sus dichos sin más datos que su palabra, y son palabras que “nunca se habían otorgado tantas becas como ahora” porque si algo marca esta administración es la opacidad, el desorden y la falta de apoyos a creadores.