La adaptación que David Gaitán hace y dirige de "El Salvaje", novela por la que Guillermo Arriaga ganó el Premio Mazatlán de Literatura en 2017, surge, en palabras del propio Gaitán, del deseo de realizar una obra que se epresenta a sí misma todo el tiempo. El dramaturgo, que en 2012 formó parte del grupo internacional de la Royal Court Theatre de Londres, continúa: se trata de un grupo de amigos que está representando un pasado hipertraumático con el objetivo de que Cinco, personaje principal, salga de una depresión que en la obra se representa como un bosque invernal, un lugar de aislamiento que está tratando de ser un "suicidio blanco".
Esta adaptación, en la que Gaitán intentó ponerse frente a frente con las mejores puestas en escena del mundo, fue hecha junto a la compañía alemana Schauspiel Köln, que puso sobre la mesa la idea de hacer una obra bicultural que uniera a Alemania y México: "Me llamaron para que empezáramos a imaginar qué podría ser. Buscando opciones, surgió la propuesta de adaptar la novela de Arriaga, cuya traducción al alemán acaba de salir. Alguien del equipo de allá la había leído y dijo: es una buena novela, deberíamos investigarla".
Había tres caminos que podían tomar en la colaboración: una era la novela; otra, hacer una obra nueva; la última, trabajar sobre una pieza inacabada de Bertolt Brecht, referencia interesante si se piensa que la obra confronta al público directamente en más de una ocasión. "Al hacer la adaptación no tenía tan presente el rompimiento brechtiano, pero hay algo inherente al teatro alemán desde los tiempos de Brecht: el rompimiento consiste en esa frontalidad. Desde entonces, en Alemania, esto es un poco el pan de cada día en el teatro, es un recurso escénico que si no está hace que las piezas se sientan un poco pasadas de moda.
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A la hora de hacer la adaptación, Gaitán fue consciente del magnetismo de la anécdota y la aventura y tuvo muy claro desde el principio, que quería trabajar sobre la tesis misma de la estructura de "El Salvaje", que muy probablemente es un guiño a la de "Pedro Páramo" o las novelas de William Faulkner, donde el pasado, el presente, el futuro y el flujo de conciencia conviven en el mismo espacio; influencias que, además, Arriaga ha reconocido en otras entrevistas.
"Se convierten en una especie de ensayos dramáticos sobre el concepto mismo de estructura, que deriva en que se tiene una línea temporal de los hechos para después triturarla. En los primeros 15 minutos parece saberse ya la bomba dramática: el asesinato del hermano de Cinco, el suicidio de sus padres, la muerte de su abuela. La progresión en la experiencia del espectador se construye más a partir de darle contexto a estos hechos furiosos y violentos, y de armar el rompecabezas. Eso lo plantea Arriaga y buscamos hacerlo también en la versión de teatro: que sea como una tesis en activo sobre la idea de estructura misma".
Una exploración que se aterriza cuando los amigos del personaje principal leen una carta en la que lo invitan a acompañarlos en algo que prepararon y que "pretende incendiar las estructuras y por lo tanto incendiar la idea misma de la muerte". Pero no debe olvidarse que algo que otro centro dramático igual de importantes es el contacto de Cinco con los Jóvenes Comprometidos con Cristo, grupo de buenas conciencias y "purificadores sociales" que asesinan de su hermano; escenas en las que el teatro físico, la música y la danza, explica Gaitán, se convirtieron en la mejor vía para explicar por qué alguien puede llegar a sentir fascinación hacia la ideología de una secta religiosa y el fanatismo, el pensamiento reactivo, a pesar de no estar de acuerdo con esto. Por último, Gaitán cuenta que intentó expresar algo del propio duelo por la muerte de su padre en el sentimiento de alienación de Cinco, ese dolor que nadie comprende y que sólo puede sentir quien ha tenido una pérdida reciente.
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"El Salvaje" se presenta hoy, a las 19:00 horas, en el Centro Cultural del Bosque - Teatro Julio Castillo.
melc