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La de anoche fue una velada "mágica", "exquisita", en la que el tenor Javier Camarena (Xalapa, Veracruz, 26 de marzo de 1976) complació a su público mexicano al regresar dos veces al escenario por aclamación de la audiencia, que de pie y con tremendos aplausos y vítores pedía que el tenor volviera acompañado del pianista Ángel Rodríguez. Y así lo hizo, regresó a hacer un encore e interpretó "Muñequita linda", para el gusto de toda la gente que finalmente quedó conforme y lo despidió de forma efusiva.
Pero fue en punto de las 18 horas, cuando el cantante y el músico salieron al escenario de la Sala Nezahualcóyotl y desde entonces sólo hubo complicidad con el público, entre quien estaba Diego Lizaola, un joven pianista que junto con toda su familia entró puntual a la cita con el cantante que posee una de las voces más reconocidas en el panorama operístico mundial, y quien agasajó también a los Osorio Ramos, incluidos un pequeño de seis años y un joven que “quería ver por primera vez al gran tenor”.
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Un elegante y cauteloso Camarena inició la primera parte del recital con “Las Tres Arietas”, de Vicenzo Bellini, conjunto de piezas que forman parte de las 15 composiciones de cámara del creador italiano, de quien Wagner admiraba “la melodía pura, la simple nobleza y la belleza de su canto”. Siguió con “Cuatro canciones de Amaranta”, de Francesco Paolo Tosti, basadas en los poemas que su amigo, el vate Gabriele D’Annunzio, escribió para Giuseppina Giorgi Mancini, una de sus amantes. Y cerró con los “Tres sonetos de Petrarca”, de Franz Liszt, piezas del compositor húngaro basadas en los sonetos 104, 47 y 123 del Cancionero del poeta renacentista Francesco Petrarca, que narran su pasión amorosa por Madonna Laura.
Sus tonos suaves y notas limpias hicieron brillar la técnica del tenor, que no llegó a explotar su profunda voz, pero el público ya estaba entregado a él y a la musicalidad de Rodríguez, su pianista de cabecera.
El programa, dedicado a la canción de salón para voz y piano, fue disfrutado por el público del maravilloso recinto del Centro Cultural Universitario , de Ciudad Universitaria , que por medidas sanitarias estuvo al 50% de su capacidad, lo que hizo que varias personas se quedaran fuera o trataran de comprar boletos preguntando a la gente que iba llegando al lugar si les sobraban entradas, pues después de la pandemia , expresaron varios asistentes, “no nos podemos perder un evento de este nivel”.
Tras unos minutos de descanso y ante el interminable aplauso de la gente, el dueto salió de nuevo al escenario. “Este programa tiene un punto central, es un homenaje a las mujeres, en el mes de marzo , esto está pensado para ustedes”, dijo Camarena, arrancado los vítores de la audiencia, en especial de las mujeres: “¡Bravoooo, bravooo!”, se escuchaba por toda la Sala.
De esta forma continuó el recital que estaba programado para una hora, pero se extendió media hora más, pues el público hacía que el reconocido tenor volviera al escenario.
Canciones como con “Mucho corazón”, de Emma Elena Valdelamar Casarín; “Franqueza”, de Consuelo Velázquez; y “Despedida”, de María Grever, con arreglos de Ángel Rodríguez, terminaron por encantar al público que dialogaba con el cantante para adivinar las canciones. De pie, con aplausos y gritos por bastantes minutos, la audiencia despidió al dueto que, ante la insistencia, regresó para agradecer el cariño del público que no paraba de ovacionarlos. Una vez más se retiraron, pero el público al unísono pedía otra al ritmo de sus palmas, por lo que los artistas volvieron al escenario.
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Se entregaron al público que seguía de pie aplaudiendo. Tuvieron entre ellos un breve diálogo y tomaron entonces sus posiciones de nuevo; regalaron “Muñequita linda”, con la que cerraron la noche, se inclinaron ante la gente y así dijeron adiós.
“Me leyeron el pensamiento, yo quería que interpretara ‘Muñequita linda’”, dice el señor Luis Hernández, quien junto a su esposa disfrutó del recital de Javier Camarena, al que calificó de “maravilloso, excepcional; la gente, la sociedad ya queríamos vivir algo así. La pandemia nos paró, para ya volvió la hora de relajarnos con este tipo de eventos”.
El concierto de Camarena fue organizado por CulturaUNAM , la Dirección General de Música y Arte & Cultura del Centro Ricardo B. Salinas Pliego.
melc