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La violonchelista y actriz británica Sophie Kauer —quien saltó al estrellato mundial tras su debut en Tár, cinta multipremiada que dirigió Todd Field con Cate Blanchett en el papel principal— se encuentra de visita en México para participar en la programación del Festival PAAX GNP, que se lleva a cabo desde el pasado 29 de junio hasta el 8 de julio en Playa del Carmen.
En estos programas, la violonchelista que es parte de la Orquesta Imposible integrada por algunos de los mejores solistas del mundo, convocados por Alondra de la Parra, ha interpretado obras de compositores como Eugenio Toussaint, Carl Nielsen, Johannes Brahms y Sergei Rajmáninov, de quien se celebran 150 años de su natalicio en 2023.
Kauer destaca, en particular, por la precocidad de su maestría con el instrumento: nació en Londres, en 2001 —para su participación en PAAX GNP compartió escenario con la joven pianista mexicana María Hannneman, particularmente en el segundo programa sinfónico, “Grandes maestros”, y en el programa dedicado a Rajmáninov; se licenció, además, en Interpretación Clásica de Violonchelo en la Academia Noruega de Música y antes estuvo becada en la Junior Royal Academy of Music de Londres.
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Sobre su presencia en México cuenta que le emociona verse “involucrada en muchas áreas de la programación del Festival. Pero lo que más me sorprende es el aprendizaje de los artistas que son parte del mismo programa”. Otro de los aspectos que le parecen una oportunidad es el contacto con ciertos artistas: “Todos son muy amables y talentosos, es muy difícil elegir sólo a uno. Pero basta el simple hecho de estar en diferentes áreas con figuras como Alondra de la Parra, Paquito D´Rivera y Aleksey Igudesman”.
También la emociona, señala, el hecho de poder pasar más tiempo con la sección de chelos; si bien, no es algo nuevo en su carrera, antes sucedió con poca interacción y su visita a México es una oportunidad de convivir más con sus colegas.
Para hacerse con uno de los protagónicos de Tár, Kauer demostró su talento entre cientos de músicos de todo el mundo que compitieron por el papel. El argumento de la cinta, que toca temas tan en boga en el presente, es el escándalo, el ojo del huracán en el que se hunde, en uno de los puntos más altos de su carrera, la compositora y directora ficticia de orquesta, Lydia Tár, a quien encarna Blanchett.
“Es importante hablar de estos temas. Se trata de dinámicas que son muy comunes en la música clásica y en cualquier industria, en realidad. La pregunta sobre cómo abordar un problema así, queda abierta a la interpretación del espectador. Lo que a mí me parece importante es que se hable de estos conflictos. Que dejen de ser un tabú y sean mencionados y puestos a debate público. Este es uno de los objetivos por los cuales me parece que se hizo la película”.
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Sobre la forma en la que escándalos como el de Lydia Tár estallan en las redes sociales, Kauer dice que éstas “pueden ser una cosa maravillosa, pero también de mucho cuidado. Hay que ser muy meticuloso con la vida pública”.
Al margen del polémico argumento, la violonchelista habla del poder de la música clásica, y de su impacto, que queda manifiesto en cintas como ésta o en festivales como PAAX: “Cuando estábamos grabando, el talento, los actores y el equipo técnico, se emocionó y se conmovió mucho al experimentar la música de orquesta en vivo”.
Para Kauer fue muy claro el impacto de la música clásica; primero, desde un nivel inmediato, el de la creación del filme: “La película tiene composiciones de figuras como Elgar o Mahler, pero también cuenta con un score original. No necesariamente se necesita un conocimiento de música clásica para disfrutar esto porque todo se combina y genera esa experiencia de conmoción y sentir que la música habla por sí sola”.