El grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados presentó hace un par días un punto de acuerdo para exhortar a diversas instancias con el objetivo de solucionar y sancionar la problemática de acoso sexual y violencia de género suscitados en las escuelas dependientes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura. La coordinadora del partido, Verónica Juárez Piña, hizo un llamado a las secretarías de Cultura, de la Función Pública, de Gobernación, y al Instituto Nacional de las Mujeres, para que diseñen una política de prevención. En las consideraciones, el partido hizo alusión al paro “indefinido” de estudiantes de la Academia de la Danza Mexicana (ADM). Lo que no supieron el PRD ni Juárez Piña es que dicha escuela ya levantó su paro el 31 de mayo porque, informó la brigada estudiantil, se llegaron a acuerdos con las autoridades educativas del INBAL. Ahora, lo que les preocupa a los estudiantes es, por supuesto el seguimiento a las denuncias y las garantías para espacios libres de violencia, pero sobre todo que el 70% del alumnado necesita regularización para recuperar el tiempo que se estuvo en paro. Los que sí siguen en paro son los estudiantes de la Escuela Nacional de Arte Teatral, pues, advirtieron, volverán hasta que haya certeza de que todos los presuntos agresores no volverán a estar frente a grupo. Está muy bien que los partidos, como representantes populares, se manifiesten a favor de una causa legítima. Lo que resulta cuestionable es que lo hicieron meses después de que iniciara el conflicto, sin toda la información y previo a una jornada electoral.
La protesta de la semana en Cultura
Semana a semana, una nueva protesta sindical llega a las instalaciones de la Secretaría de Cultura, en Paseo de la Reforma. Este lunes, trabajadores agremiados a la Sección OD-III-22, del Sindicato Nacional de Cultura, SINAC harán una conferencia de medios para dar a conocer sus problemáticas, informar de la “ineficacia e inoperancia de las autoridades del INBAL” y acerca de su incumplimiento a compromisos adquiridos. Ya veremos qué respuesta dan las autoridades a estas añejas demandas.