Mientras esperas a que se cocina el pavo en estas fiestas decembrinas, te contamos cómo este animal ya era usado por los mexicas para banquetes entre nobles o como ofrenda para los dioses.
De acuerdo con la investigadora Elena Mazzetto, el pavo era una carne “extremadamente apreciada” para los mexicas. Así como en las cenas de Navidad y Año Nuevo, en la época prehispánica el pavo era “ingrediente principal de numerosos platillos servidos en banquetes de quienes pertenecían a la nobleza mexica, así como preparados para los soldados que regresaban victoriosos de las batallas”, se lee en el ensayo “El guajolote en las prácticas culinarias mexicas”, publicado en el libro “El guajolote en Mesoamérica” (Cemca, 2022).
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En aquel entonces, el pavo se preparaba con ingredientes como chile amarillo o chile verde, tomates, pepitas de calabaza molidas y cocinado en una gran olla, según se registró en el “Códice Florentino”.
El pavo era también consumido en “fechas específicas del año ritual”, pues era servido en las ofrendas de comida en los rituales nahuas a los dioses Tlalolque-Tepictoton y Ehécatl-Quetzalcóatl. Para estas ocasiones se servía en tres formatos: entero, como guisado o en pedazos dentro de tamales.
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Aunque en diversos textos se indica que el pavo era una comida para la élite, la investigadora Mazzatto señala que hay una contradicción pendiente a resolver, pues en el “Códice Florentino” se dice que las ofrendas a base de carne de guajolote era “extremadamente ordinaria”.
Lee más aquí: El guajolote, puente entre dioses y humanos https://confabulario.eluniversal.com.mx/el-guajolote-puente-entre-dioses-y-humanos/
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