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ssierra@eluniversal.com.mx
Si alguien tiene interés por saber a dónde fueron a parar las placas con el nombre de Gustavo Díaz Ordaz, retiradas hace unas semanas de las estaciones del Metro, el Museo del Estanquillo tiene una primera respuesta. Este lunes, como parte de un antimonumento a Díaz Ordaz, se podrá ver una de esas placas dentro de la exposición El espíritu del 68.
Foto: Carlos Mejía/EL UNIVERSAL
Las caricaturas, fotografías, gráfica y publicaciones alrededor del Movimiento Estudiantil de 1968 y lo ocurrido en aquellos años fueron uno los mayores intereses de Carlos Monsiváis, y el Museo del Estanquillo, que conserva gran parte de sus acervos, exhibirá algunos de esos materiales con un conjunto de gráfica y obra de Arnulfo Aquino.
Foto: Carlos Mejía/EL UNIVERSAL
Las salas del cuarto piso del Museo contienen las fotografías, caricaturas y documentos de entonces. Piezas tan específicas como las imágenes del bazucazo a la Prepa 1 o las del festival Avándaro; las reinterpretaciones críticas hechas por jóvenes artistas a partir de los diseños que para las Olimpiadas crearon Lance Wyman y Eduardo Terrazas; las caricaturas de Abel Quezada donde, por ejemplo, denostaba de los jóvenes porque hacían lo mismo que los de París, pero sin el “mensaje”; el grabado de Gabriel Fernández Ledezma que criticaba a Díaz Ordaz: “Sí señora. Su muchacho está muerto, pero piénselo bien. Si abre la boca está expuesta a perder a sus otros hijos”; o una caricatura del entonces presidente, que trazó Carlos Fuentes; o los antecedentes de la gráfica a través de trabajos de Leopoldo Méndez, Pablo O’Higgins y del Taller de la Gráfica Popular; la violencia que llevó a sus grabados Adolfo Mexiac, o el Tzompantli que concibió Arnulfo Aquino están en el conjunto de más de 400 piezas.
Foto: Carlos Mejía/EL UNIVERSAL
Aunque no se extiende en lo que vino después del Movimiento, la muestra explora ese presente; la idea fue hacerlo con los archivos de Aquino y de Monsiváis.
Barajas comentó en la presentación de la exposición que aunque el Taller de la Gráfica Popular había tenido un papel muy importante con su obra crítica, en torno del Movimiento del 68 fue reacio a participar. ¿Cómo explicarlo? Él tiene una interpretación: “El Taller estaba conformado, sobre todo, por gentes formadas en la izquierda en las décadas de los 20, 30 y 40; todos tenían una vocación estalinista, y el régimen soviético tenía buena relación con el gobierno mexicano. Los miembros del Taller de la Gráfica Popular no entendieron el Movimiento del 68. El Movimiento es de izquierdas, pero no sigue las lógicas que siguieron los movimientos comunistas de los 40 y 50. Fue un movimiento contra el macartismo norteamericano, pero también contra el autoritarismo de los regímenes soviéticos”.