“Dependiendo del sapo es la pedrada” es un viejo refrán que queda como anillo al dedo para hablar de cómo algunas políticas públicas y funcionarios de este país evalúan la corrupción. De un lado vemos que al referirse a los fideicomisos de ciencia, de los Centros Públicos de Investigación y del propio Conacyt, la Presidencia de la República ha decidido que éstos tienen que desaparecer, todos, porque hay que acabar con el nepotismo, el influyentismo y todas las lacras de la política, palabras que últimamente se oyen con más fuerza. Pero ¿qué pasa entonces, se preguntará usted querido lector, con el caso de la filial de Colombia del Fondo de Cultura Económica, cuyo director, Nahum Montt es acusado de corrupción, y señalado de haber entregado tres contratos a empresas de su hijo, de autopréstamo y de haber usado la tarjeta corporativa de la editorial para gastos personales. Si es así, ¿cuál es el castigo si pensamos que con los fideicomisos es acabarlos todos? Pues qué cree, estimado lector, que a este personaje, el director del Fondo de Cultura Económica, Paco Ignacio Taibo II lo llamó y le habló fuerte. Ah, pero además, le permitieron continuar pagando de su sueldo los recursos que le tomó a la editorial. ¡Vaya forma de acabar con el nepotismo, el influyentismo y todas las lacras de la política!
El silencio, la “política” de las autoridades de Cultura ante la “Nueva Normalidad”
Hoy inicia lo que las autoridades sanitarias han llamado “Nueva Normalidad”. Terminó la Jornada Nacional de Sana Distancia y México ha empezado a atender el semáforo de riesgo epidemiológico que regulará el regreso de las personas al espacio público y a las actividades productivas y educativas. Ya se han dado a conocer las medidas de prevención en la actividad laboral de distintos sectores; en el mundo, cada día llegan noticias de cómo el sector cultural sigue ideando y planeando cómo retomar la actividad. ¿Y en México? El silencio es inquietante. La directora general del INBAL, tuiteó ayer: “A partir de mañana, 1 de junio, hay que estar pendientes de los semáforos en cada estado. Por lo pronto el de la Ciudad de México, está en ROJO. Asi qué hay que #QuedarseEnCasa”. Claro que hay que hacerlo, sin duda, ¿pero ese es el mensaje que se necesita de una funcionaria de su nivel? De Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, ni se diga, su cuenta de Twitter es prácticamente una bonita cartelera.
