El mal , según todos los estudios y los estudiosos que la escritora española Rosa Montero ha leído en búsqueda de respuestas y para construir su nueva novela “ El peligro de estar cuerda ” (Seix Barral, 2022) que ella misma define como “su proyecto literario de toda la vida”, no radica en el trastorno mental . Asegura que según las estadísticas, los actos violentos los cometen en mayor medida la gente normal, “aunque yo creo que la normalidad no existe”, y que según los estudiosos sólo hay un 2% de psicópatas en el mundo.
“Pero ese 2% son gente peligrosísima porque carecen completamente de empatía y son incapaces de ponerse en el lugar del otro. Pero los psicópatas no son los psicópatas de las películas, que alguno lo puede ser, esos que de repente matan y destripan a 20 personas, pues sí los hay, pero es un porcentaje muy bajo; los psicópatas son gente que abundan más de lo normal, por ejemplo, en la política, en las grandes empresas, los grandes empresarios y cosas de esas, son gente muy seductora, normalmente muy inteligente, muy manipuladora y muy mala, realmente tóxica y estos son los malos, que no son los enfermos mentales”, señaló la escritora.
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A propósito de una conversación con periodistas de América Latina sobre su nueva novela que aborda el trastorno mental y su vínculo con la creatividad, la escritora aseguró que estadísticamente los actos violentos los comente mucho más gente que no está catalogada con un trastorno mental, y apuntó que el mal en el mundo existe porque el resto de la población “normal”, alrededor del 85% ---hay otro 12% que denominan piscopatoides y narcisos--no nos oponemos a ese 15% de malandros.
“El mal en el mundo existe porque no nos oponemos, ahí es cuando triunfa el mal, la gente no se opone por conveniencia, por comodidad, por miedo, entonces para oponerse al mal, simplemente basta con que los demás nos opongamos, pero esto parece ser que a veces no funciona”, señaló la escritora, periodista y psicóloga que es autora de varias novelas, entre ellas “La loca de la casa” y “La ridícula idea de no volver a verte”, en las que ya indagaba en la locura, en los trastornos mentales, como el pánico, que ella padeció entre los 16 y los 30 años, tiempo en el que enfrentó tres crisis de pánico, y por los que inició su indagación sobre el misterio del trastorno mental y la creatividad.
“Tengo la sensación de que este es el libro de mi vida, justamente porque trata de algo que he estado pensando y que he estado desarrollando y tejiendo mentalmente, reflexionando, era un pensamiento en construcción desde que era pequeña, en efecto desde pequeña me he sentido con una cabeza paralela, más aún cuando a los 16 años tuve mi primera crisis de pánico, a los 16, a los 21 y a los 29 y terminando como a los 30; era una necesidad de entender qué me pasaba en la cabeza, qué sucede en las cabezas cuando tienes un trastorno mental, era una necesidad casi de supervivencia, era uno de los temas de mi vida y lo he estado pensando, lo he estado devanando, escribiendo sobre él, pensando sobre él toda mi vida”, dijo Montero.
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Pero a esa pregunta surgió otra más que se trenza en esta nueva novela: ¿qué nos lleva a inventar mentiras a todos los que nos dedicamos a esto?, es decir, a crear historias que nacen en la cabeza, en ese cerebro que ella concibe como paralelo.
“Estas dos preguntas han sido persecutorias y embelesadoras, me han atormentado y me han embelesado porque me moría de curiosidad por entenderlas, una necesidad muy legítima, entender cómo funcionaba eso. Entonces hará cuatro años, de repente apareció en mi cabeza hacer un libro con ese tema central”, y comenzó su indagación sistemática y detectivesca en libros de neurología, psiquiatría, psicología, biografías de creadores famosos que creaban y padecían trastornos mentales, y cuya búsqueda terminó con respuestas y teorías que contiene “El peligro de estar cuerda”, un libro a caballo entre la ficción, el ensayo, los testimonios y la investigación científica.
melc