La llegada del legado lorquiano al Centro Lorca de Granada (sur de España), que recibirá esta semana el grueso del archivo en una primera fase, abrirá una nueva etapa en la conservación y difusión de esta documentación arduamente recopilada por la familia desde los años del exilio del poeta.
En ello coincidieron hoy los participantes en el simposio internacional celebrado en Granada con motivo de la inminente llegada del legado personal de Federico García Lorca, custodiado desde 1986 en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
"Mis abuelos, padres y tías llevaron a la par su dolor y su deber, y desde el exilio (en Nueva York) empezaron su labor de salvaguarda y recopilación de los papeles dispersos", recordó hoy Laura García Lorca, sobrina del poeta, presidenta de la Fundación García Lorca y promotora del simposio.
Se trata de 5 mil documentos entre los que figuran 46 dibujos originales del poeta, 2.343 cuartillas manuscritas con prosa, teatro y poesía, correspondencia de Lorca -176 cartas dirigidas a su familia y amigos y más de 2 mil páginas de cartas recibidas por él- y su biblioteca personal, además de un importante archivo fotográfico con más de 900 fotografías ya catalogadas, material musical y obras de arte.
El grueso de los fondos -manuscritos, correspondencia, dibujos, poesía...- llegará a Granada antes del próximo sábado 30 de junio en virtud del acuerdo alcanzado en su día por la fundación y el Consejo Rector del Centro Lorca.
Tras unos pocos documentos recibidos por el Centro Lorca en el mes de marzo, ahora llegará la primera parte del grueso del legado y el resto -conformado por la biblioteca y los fondos adquiridos con posterioridad a la muerte del autor- será enviado a partir del 30 de junio.
Un traslado del que se empezó a hablar hace 15 años y que ha estado lleno de "obstáculos" , explicó Laura García Lorca, para quien se trata de la culminación de un proceso "luminoso" que abre una nueva etapa para universalizar aún más al poeta y dar a Granada "una luz que necesitaba".
A la muerte del poeta y ya desde el exilio, fue a su hermano, Francisco García Lorca, a quien le cayó "el peso de ser su voz" y ocuparse de las primeras publicaciones y representaciones de la obra de Federico en el mundo.
Pero fue su hermana Isabel, la única de los hermanos que quedaba entonces con vida, quien en 1982 propuso a sus seis sobrinos donar el legado para crear la fundación privada que ha gestionado hasta hoy día los fondos.
Granada fue "siempre" la primera opción de la familia Lorca para custodiar el legado, y de hecho, hace años, siendo diputado Manuel Fernández-Montesinos, sobrino del poeta, ofreció a las autoridades crear la fundación en esta ciudad, si bien se rechazó la idea, motivo por el que finalmente se ubicó en la Residencia de Estudiantes de Madrid.
akc