“El INAH , con sus 80 años de ejercicio y de trabajo arqueológico y antropológico no es el Tren Maya , no es una gran exposición, no es el aeropuerto”, reclamó ayer José Enrique Vidal , secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Cultura, tras las declaraciones del director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, sobre presupuestos para esos proyectos.
En entrevista telefónica, Vidal definió como una provocación el oficio de la Secretaría Administrativa del Instituto del 29 de diciembre que fijaba que a partir del 1 de enero “no deberá convocarse a laborar a ninguna persona que haya estado contratada como personal eventual al 31 de diciembre de 2021”.
“Lo que podemos destacar es que esto es una provocación porque los eventuales los tenemos en toda la administración, más allá de la ENAH, en oficinas, en los centros INAH, en los museos, en toda la República y en algunas zonas arqueológicas. En todos se recibió la instrucción de no presentarse a laborar a partir del 1 de enero, o hasta que la Coordinación Nacional de Recursos Humanos lo autorizara”, dijo el secretario sindical.
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Citó que hubo casos, como en Tepeyanco, Tlaxcala, que tiene un solo trabajador, donde el 31 de diciembre le dijeron: “No regreses a trabajar porque eres eventual y nos prohibieron contratar”. “Y yo digo: entonces ¿quién va a hacer su trabajo? Se requiere su servicio. ¿Qué van a hacer? ¡No pueden dejar de pagarle!”, cuestionó Vidal.
Se refirió a las respuestas del director del Instituto, en entrevistas con algunos medios: “Él dice que se ha conservado el presupuesto para el tema del aeropuerto Felipe Ángeles, para el Tren Maya o para la recuperación de piezas arqueológicas en el extranjero y para una exposición de ellas… pero eso no es el INAH únicamente. El INAH, con sus 80 años de ejercicio de trabajo arqueológico y antropológico no es el Tren Maya, no es una gran exposición, no es el aeropuerto”.
Agregó que hoy en México asistimos a dos realidades: “La política, donde pretenden hacer notar que todo está bien, y la que sucede en las zonas arqueológicas. En Chichén Itzá, por ejemplo, los trabajadores tienen que pagar el combustible para dar el mantenimiento de las zonas. Eso evidencia una mala gestión porque hay que reconocer que es un problema añejo el asunto del presupuesto”.
A Vidal le llama la atención que Diego Prieto diga que en los servicios profesionales un trabajador va a hacer un trabajo “y tan tan”: “Él cree que eso rompe la relación de conocimiento intelectual de un trabajador profesional o técnico. El INAH dice en sus condiciones generales de trabajo que sólo puede tener trabajadores de base o de confianza. Y es evidente que no ha habido recontratación de personal”.
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También cuestiona al Presidente “a quien le brindamos el apoyo”; considera que los temas de la cultura, la historia, tienen que ser los que reconstruyan el tejido social del país: “El nacionalismo no es solamente los recursos petroleros sino la cultura”.
Para el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Cultura toda esta situación resulta una provocación porque “el año pasado, a pesar de la pandemia, estuvimos exigiendo que los recursos deberían fluir de manera adecuada para la conservación, investigación y custodia del patrimonio arqueológico e histórico del país, que está a cargo del INAH. Desafortunadamente, con la pandemia estuvieron cerrados los sitios, pero no se hizo la valoración de que el tema de la conservación de zonas, museos, e incluso la actividad de las escuelas de Antropología e Historia, y la de Conservación, siguieron realizándose. Lo de la ENAH muestra que hay incapacidad de nuestro director general para hacer la gestión adecuada”, concluyó José Enrique Vidal, y recordó que el INAH aun no ha pagado prestaciones de madres y niños, de 2020 y 2021.
