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ana.pinon@eluniversal.com.mx
Con el montaje de la obra Felipe Ángeles, de Elena Garro, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), dirigido por Zoé Robledo, inicia una nueva etapa en la que no sólo revitalizará la red de teatros con la que cuenta, también fungirá como productor de al menos dos grandes puestas en escena al año.
El IMSS ha estado en diversas polémicas durante este año. En mayo vivió la renuncia de su director Germán Martínez, quien denunció una “injerencia perniciosa” de Hacienda, luego la crisis de desabasto de medicamentos y manifestaciones de trabajadores por mejores condiciones laborales.
Sin embargo, con esta producción, dice la Coordinadora de Bienestar Social del IMSS, Olga Georgina Martínez Montañez, se marca el inicio de una “nueva época” de la red de teatros del Seguro Social, conformada por 38 espacios.
Además de producir al menos dos obras de teatro anualmente, este año se han invertido 37 millones de pesos para la rehabilitación de 12 teatros. El próximo año planean recuperar el Teatro Monterrey, ubicado en Nuevo León, con 35 millones, y el Cine Linterna Mágica en la Ciudad de México, con 45 millones.
Llevar a escena la obra Felipe Ángeles, afirma Olga Georgina Martínez Montañez, no fue una decisión “al azar”, nació en la Comisión Presidencial para la Conmemoración de Hechos, Procesos y Personajes Históricos de México, de la cual el titular del IMSS forma parte junto con otras instituciones.
“La idea es reconocer a figuras de la historia mexicana que fueron olvidadas o injustamente reconocidas, como es el caso de Felipe Ángeles”, comenta Martínez Montañez en entrevista. Además, indica, esta producción, que tendrá un costo de 3 millones 171 mil pesos por 100 representaciones, empata con el anuncio de que el nuevo aeropuerto de Santa Lucía llevará el nombre del general villista asesinado el 26 de noviembre de 1919.
La inversión que proporciona la funcionaria contrasta con los precios del mercado de una súper producción de esas características. Por ejemplo, sólo la dirección escénica cuesta alrededor de 100 mil pesos y una obra con cuatro actores tiene un costo de un millón de pesos sólo para nómina, en ambos casos sólo para 30 funciones. De modo que un montaje con 25 actores, como lo es Felipe Ángeles, requeriría de al menos 5 millones de pesos.
Sobre la inversión, la funcionaria es tajante: “Hay una prima especial que financia todas estas actividades, no le estamos quitando nada a la salud. Nosotros operamos con recursos propios y no estamos compitiendo con la atención a la salud ni con otras obligaciones que tiene el Seguro Social. Lo que hacemos es reforzar, porque todo lo que tiene que ver con el ocio, el entretenimiento y la cultura, favorecen al ser humano, a la familia y a la sociedad en su conjunto”. Sin embargo, no explicó de dónde surge la “prima especial”.
El montaje se presentará en el recién rehabilitado teatro Juan Moisés Calleja, con un aforo de 324 butacas y ubicado en Paseo de la Reforma. Tampoco se precisó el monto que se requirió para habilitarlo como recinto teatral, y es que sí está en uso, pero con actividades académicas y algunas presentaciones “muy seleccionadas de danza y música”. Además, también se prevé que Felipe Ángeles se presente en el Centro Cultural Helénico y en el Teatro Cuauhtémoc, ubicado en Naucalpan.
Paralelamente a Felipe Ángeles, ya están avanzados los planes para otra obra de teatro de una “dramaturga mexicana muy conocida”. Para su ejecución están desarrollando un convenio de colaboración con la Secretaría de Cultura.
“Estamos desarrollando un convenio con la Secretaría de Cultura, porque hay un interés por regresar al origen de las prestaciones sociales que dieron lugar al desarrollo de nuestra extensa red de teatros, la cual se creó porque se tenía el interés de mejorar el nivel de vida y desarrollo personal de la población derechohabiente, pero también la que no lo es. La idea de esta administración es recuperar todos estos quehaceres del instituto, así como mejorar el mantenimiento de los teatros”, indica la funcionaria.
La doctora explica que si bien se tendrá al elenco de la CNT, se decidió que fuera el director del Helénico quien fuera el coordinador artístico. La razón, dice, es que es el Centro Cultural Helénico es la única institución que “tiene los derechos para poner en escena a Felipe Ángeles. Hay derechos reservados para la utilización de la obra, es de Elena Garro y el Centro Cultural Helénico tiene los derechos, ellos son los únicos. ¿Por qué es así? Escapa a mis detalles”, explica la funcionaria.
Lo cierto es que los derechos de Garro pertenecen a Raquel Steinmann, viuda de Jesús Garro, quien fue sobrino y heredero de Helena Paz, hija de la autora de Los recuerdos del porvenir, fallecido en 2017.
Martínez Montañez destaca que el IMSS aportó los recursos económicos y el teatro. “Nosotros estamos adquiriendo un servicio integral para la puesta en escena, que incluye la contratación de actores, la escenografía, los vestuarios, la iluminación. Nosotros tendremos toda la taquilla de la obra, lo que se recaude será para el Seguro Social. La intención no es tener una ganancia, sino hacer accesible una obra cultural que es muy interesante porque retrata las últimas 24 horas de la vida de un hombre que se caracterizó por su carrera militar. Se trata de un personaje fascinante”.
Felipe Ángeles se estrenó en 1978 bajo la dirección del ecuatoriano Hugo Galarza, en la UNAM, en una función que se recuerda como “memoriosa”. Después, se presentó en 1999 bajo la dirección escénica de Luis de Tavira, con una producción de la Compañía Nacional de Teatro y del Festival Internacional Cervantino, que entonces tuvo una inversión de un millón 750 mil pesos y fue representada por el grupo Al borde Teatro Ciudad Juárez. El protagónico lo hizo Rodolfo Guerrero, quien ahora es el director de escena de esta producción.
La ficha técnica de esta producción señala que la escenografía e iluminación estará a cargo de Jesús Hernández; el diseño de vestuario es de Carlo Demichelis; la música original, de Rodrigo Castillo Filomarino, y la producción ejecutiva, de Graciela Cázares. Cuenta con 18 actores, el protagónico es Rodolfo Arias y sólo cuatro actores forman parte del elenco estable de la CNT: Gastón Melo, Marta Aura, Ana Ligia García y Victoria Benet.
La obra, de carácter histórico documental, se recrea con un suceso de la Revolución mexicana poco abordado por la literatura: el juicio militar del general villista, en el que éste y Carranza son antagonistas.
La pieza hace el recorrido desde la llegada del prisionero a la ciudad de Chihuahua hasta la última noche que pasa en una celda improvisada del Teatro de los Héroes ante su fusilamiento, una vez declarado traidor a la Revolución por el Consejo de Guerra.
Según notas periodísticas de la época, el montaje de 1999 fue una gran producción en la que desfilaron caballos. La dramaturgia fue “reforzada” por Antonio Zúñiga, Saúl Meléndez, Sandra Félix y De Tavira. Se presentó en Ciudad de México, Guanajuato, Hermosillo, Chihuahua y Ciudad Juárez, con 32 actores, siete de ellos militares en activo de la Defensa Nacional.
Una nueva red
La red de teatros del IMSS está conformada por 38 espacios, de los cuales 14 tienen “una agenda muy activa”, la mayoría ubicados en la Ciudad de México y la zona metropolitana. El resto está catalogado como “medianamente activos”. Son rentados bajo un esquema de “productor preferente” a empresarios y productores por un espacio mínimo de tres horas a precios que oscilan entre los 2 mil y los 9 mil pesos por las tres horas.
Son operados por el Fideicomiso de Administración de Teatros y Salas de Espectáculos (Fidteatros) y lo que se recibe de las rentas es utilizado para su mantenimiento; es decir, el IMSS no destina un presupuesto para su operación.
De los 38, sólo tres están sin uso, uno está en Tabasco y está inhabilitado tras una inundación, ahora se encuentra en proceso de rehabilitación. Otro está ubicado en Nuevo Laredo con un problema de instalación eléctrica, y finalmente otro ubicado en Monterrey, el cual estuvo en litigio. Los tres, asegura Martínez, se recuperarán en su totalidad en el transcurso de 2020.
Adicionalmente, destinarán 27 millones para el mantenimiento de toda la red durante 2020 y prevé más recursos “para lo que se vaya presentando”. La propuesta cultural del IMSS en sus teatros tendrá que ser “diversa e incluyente” porque hay diferentes usuarios, agrega la funcionaria.