El historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari aseguró que la Inteligencia Artificial (IA) es un agente inteligente que puede tomar decisiones por sí misma y ese es su peligro, pues no es una herramienta como cualquier otra tecnología que haya surgido. Lo señaló hoy, durante una rueda de prensa con medios de habla hispana como parte del lanzamiento de su nuevo libro, “Nexus”, publicado por Debate, en el que hace, como lo señala el subtítulo, “una pequeña historia de las redes de información desde la Edad de Piedra hasta la IA”.
Al dar cuenta del contenido de su nuevo libro, el autor del best seller “Sapiens”, dijo que el papel de los medios es fundamental a la hora de preservar la democracia. “Los medios tienen un poder ingente para destruir la democracia o protegerla”, señaló el historiador, quien afirmó que cuando en los países prevalece la democracia podemos decir: “Ah, bueno, se ha cometido un error, vamos a probar otra cosa”; sin embargo, en una dictadura no puedes hacerlo, “porque Putin por ejemplo, nunca va a admitir que ha cometido un error”.
Dijo que la democracia es dar poder a alguien durante un período de tiempo limitado, con la condición de que después de cuatro años, por ejemplo, devuelva el poder y se puede tomar una nueva decisión, se puede volver a votar por esa persona o por otra persona porque esta persona ha cometido un error.
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“Una debilidad clave en la democracia es ¿qué sucede si se otorga el poder a alguien y no quiere devolverlo, al tener el poder puede hacer muchísimas cosas como, por ejemplo, estafar las elecciones. Se necesita un sistema de control, las elecciones es una verificación, que está muy bien, pero si simplemente tenemos las elecciones no funciona, se necesitan medios independientes, periódicos, radio, televisión, que puedan exponer las elecciones y las mentiras del gobierno, y que el gobierno no lo pueda detener”, señaló Yuval Noah Harari.
El historiador de 48 años que es profesor en la Universidad Hebrea de Jerusalén, dijo que en un país en el que el gobierno controla los medios no se pueden exponer los errores y las mentiras del gobierno. “Por tanto, el papel de los medios esencial, insisto, si la democracia es una conversación, sin la verdad, sin los hechos, la conversación no significa nada, si simplemente intercambiamos mentiras y fantasías, esto no es una conversación”.
Sin embargo, dijo que hoy este este poder está en las manos de los grandes gigantes, como Facebook, Instagram, X y en manos de sus algoritmos. Y en ese sentido señaló que hay un debate enorme sobre la responsabilidad de estos nuevos gigantes tecnológicos y que cuando se les acusa de algo siempre hablan de la libertad de expresión y dicen ‘claro, nosotros por la libertad de expresión no queremos censurar a nadie’, y es este es gran tema está en el centro de la polémica.
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Harari se manifestó de acuerdo en que las empresas de las redes sociales tienen que ir con mucho cuidado con el tema de la censura de las personas, dijo que el problema no son los contenidos producidos por los seres humanos, sino las decisiones editoriales de los algoritmos, si el algoritmo de Facebook o de X toman una teoría de la conspiración o una frase y deciden diseminarla, multiplicarla, por el interés de la empresa porque atrae más atención, porque hace que más gente esté en la plataforma más tiempo y por consiguiente la empresa gana más dinero, ese es el problema.
“Los seres humanos producimos un montón de contenido cada día, hay una parte que contiene odio, pero hay otra parte que está llena de compasión, parte de fake news y otra parte es verdad, corresponde a la decisión del algoritmo que millones de personas estén expuestas a las fake news o a la verdad y las corporaciones tendrían que ser responsables de las decisiones tomadas por los algoritmos como los editores de los periódicos son responsables de las decisiones editoriales que toman”, dijo.
Agregó que su libro habla sobre todo del lado oscuro de la inteligencia artificial, no porque hay que detener todo esto, más bien hay que invertir más en seguridad, hay que garantizar que la tecnología sea segura. “Insto a la gente a hacer precisamente esta diferencia, a marcar la diferencia entre las decisiones de los usuarios humanos y las decisiones de los algoritmos corporativos, si el usuario humano decide inventar una historia fake news y mentir tal vez por error o tal vez a propósito y publicarlo, en algunas situaciones extremas podrían ser perseguidos, podrían ser castigados, pero esto es extremo; en términos generales la gente miente”, afirmó.
melc