Este 2023, el Festival Internacional de Cabaret celebrará 20 años con una serie de eventos que, finalmente, volverán a llevarse a cabo en un formato presencial, debido a que los años que nos preceden impidieron la realizaron de actividades in situ debido al confinamiento, como afirmó Ana Laura Ramírez, directora del festival, por lo que su regreso adopta una trascendencia especialmente importante, en la que ofrecerá la presencia de un grupo de artistas que hace música y burlesque; que -además- crítica y denuncia desde el humor y la descentralización de los shows, repartiendo las actividades en tres sedes alrededor de la República.
"Pasar por este proceso de encierro que tuvimos durante casi tres años fue un reto para el Festival", puesto que se trata de un género que depende particularmente de lo presencial, puesto que en él no hay cuarta pared y el espectador participa activamente. "Necesitamos de los públicos para existir, tuvimos que modificar mucho las formas y servirnos de lo digital y del video", destacó Ramírez.
Después de esta prueba, el trago amargo del confinamiento, el aniversario se muestra como una oportunidad de recapitular el esfuerzo hecho a lo largo de los años y presentar a grandes figuras del género que no han dejado de estar presentes. "Hablo de artistas como Tito, Regina, Astrid. Todavía hace 20 años el género era muy juzgado y no había tantos espectáculos de cabaret, ya sea privados o de instituciones. Ahora, diferentes instancias programan sus espectáculos y tienen sus propios ciclos y festivales. Hoy es posible ver espectáculos de gran formato, muy conocidos a nivel comercial".
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La gran sorpresa es que, al margen de ciertos nombres de artistas que son pilares del cabaret en México, la comunidad no ha dejado de crecer: "En estos 20 años, lo que sopesamos es que hay muchas compañías jóvenes o que apenas inician con su carrera y siguen con la tradición de llevar el cabaret a diferentes espacios públicos o gratuitos. Eso nos llena de orgullo".
La elección de las tres sedes que tendrá el Festival este año —Tijuana y Oaxaca, además de la capital del país; es un evento nacional, pero la gente cree que sólo sucede en la Ciudad de México, rectifica Ramírez— tiene como objetivo la descentralización del cabaret desde una ciudad completamente fronteriza y otra hacia el sur.
En la programación, además de darle cabida a las nuevas generaciones "que traen una visión distinta, una nueva forma de abordar los temas y los personajes", se contempla la inclusión de la gran mayoría de los artistas que han participado de la fiesta cabaretera en los últimos 20 años:
"Estamos convocando a grandes exponentes del género, quienes van a participar de diversas maneras: quizá con alguna función o una actividad académica".
Es importante decir que en las sedes al interior de la República, así como en la mayoría de los recintos elegidos en la Ciudad de México, las funciones y las actividades son gratuitas; decisión que obedece a dos razones: alcanzar la mayor cantidad de espectadores, pensando no sólo en el público cautivo del género, sino en quienes por primera vez irán al Festival o verán una función de cabaret, y, en segundo lugar, el espíritu mismo del espectáculo.
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"Es algo que está en los orígenes del cabaret. Venimos de un teatro que se hace en la calle: el teatro de carpa y el de revista, que se dirigían a gente que muchas veces no podía pagar la entrada a un show. La visión del festival es, sin dejar de estar en espacios teatrales, volver mucho más a las calles y plazas públicas: que la gente pueda tomar el espacio público y disfrutar del espectáculo cabaretero".
La inauguración será el 3 de agosto en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, y la invitada especial será Nora Huerta, de Las Reinas Chulas; en El Vicio habrá una tertulia en la que podrán festejar tanto los artistas del género como el público. Algunas de las sedes que mencionó la directora son el Centro Cultural Tijuana - CECUT, la Estación Morelos en Oaxaca y las Fábricas de Artes y Oficios (FAROS) en la Ciudad de México. El festival, además de centrarse en un público adulto que espera un espectáculo crítico, ácido y de denuncia, está dirigido a los más jóvenes, a quienes desde el humor y la música se les presentan temas de su interés particular.
melc