La cineasta española Isabel Coixet ha sido "testigo" del proceso de creación del artista chino Cai Guo-Qiang en el documental El espíritu de la pintura con el objetivo de llevar a la pantalla el trabajo de este pintor que a través de pequeñas explosiones de pólvora crea "nuevos mundos".
Así lo destacó Coixet durante la presentación de este trabajo documental de 50 minutos de duración que se proyectará en el Museo del Prado -donde hasta el 4 de marzo puede verse la exposición "El espíritu de la pintura. Cai Guo-Qiang"- en una versión corta de 20 minutos en la sala D del edifico de los Jerónimos.
"Tenía los retos de explicar que la pieza fuera una compañera a la exposición y que, en la pieza larga, se revelara ese desafío que ha supuesto para él esta obra", dijo la directora sobre las piezas que el artista ha realizado para la exposición del Prado.
Así, y según confesó Coixet, su principal "preocupación" en este trabajo era "crear una pieza que acompañara a la exposición y que el espectador al verla tuviera una idea de cuál es el proceso creativo, como trabaja Cai y cuáles son sus intenciones".
Rodado en diferentes localizaciones entre Nueva York, Madrid y Toledo, y con música original de Remate, el documental cuenta también como narrador con el actor Lluis Homar, quien en el papel de "Museo del Prado", explica algunos aspectos principales de los pintores que protagonizan la obra de Cai: el Greco, Velázquez o Goya.
"Ha sido muy revelador para mí ver esa lucha por utilizar la pólvora a modo de pintura (...) Nos lo ha puesto muy fácil porque tiene esa cosa de dejar un legado y lo quiere comunicar de manera masiva", contó Coixet, quien también señaló cómo al artista chino le costó aclimatarse, aunque al final "domó" a la pólvora valenciana cuando en Madrid realizó las obras de la exposición.
Y por eso, es el propio artista el que desvela que de niño soñaba con "pasear" por las salas del Museo del Prado, así como que la pólvora "juega al escondite" con él.
"El arte nos abre un canal para comunicarnos (...) Las cajas de cerillas de mi padre me inspiraron a ir prendiendo fuego por el mundo (...) La pintura debe arriesgar, debe ser un campo de batalla", cuenta en el documental este artista que usa la pólvora de colores para "representar el descontrol y la psicodelia".
Según afirmó el director del Prado, Miguel Falomir, con este trabajo han dado "un paso más ambicioso", al tratarse de un documental sobre un artista vivo. "Es algo excepcional", puntualizó.
La exposición "El espíritu de la pintura", como también se puede ver en el trabajo audiovisual, cuenta con un lienzo de 18 metros de largo, compuesto por varios paneles, en el que Cai Guo-Qiang, el primer artista que concibe obra inédita para el Prado, rinde un homenaje sensual y espiritual a sus maestros: el Greco, Tiziano, Rubens, Goya o Velázquez.
Un lienzo en el que Cai pinta plantillas de papel con la pólvora mezclada con pigmentos de colores. Luego prende la mecha y, con la explosión, la pintura queda difuminada con la energía que contiene.
sc
