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“Nuestro cuerpo tiene misterio, tiene magia. En términos científicos, no sabemos de dónde venimos o a dónde vamos. Einstein dijo que mientras más exploración, más misterio”, dice, en entrevista, la maestra Yumiko Yoshioka representante de la primera generación de bailarinas de butoh e integrante de “ Le dernier Eden ”, primer performance de dicha técnica que se presentó en Europa.
La bailarina y coreógrafa presentará mañana, a las 20:00 horas, la pieza “Before the dawn” en el Teatro de la Danza Guillermina Bravo del Centro Cultural del Bosque. Un proyecto cuya primera idea surgió hace dos décadas y que explora conceptos como la mutación, la trascendencia, la metamorfosis y la transfiguración: todos alusivos a las formas que cambian.
El nombre “Before the dawn”, detalla Yoshioka, aluda a un momento entre la noche y el día, antes del amanecer. “Simbólicamente es el tránsito entre la muerte y la vida, la oscuridad y la luz. Es la dualidad en el concepto occidental y es lo que explora la pieza: en la vida siempre hay cambios, es un proceso de transformación. En nuestro cuerpo y en nuestra muchas cosas cambian siempre”.
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A través del butoh, la coreógrafa está haciendo una exploración —no en el sentido científico, abunda, sino desde “la intuición, la alegría y la expresión. El butoh es un baile de transformación, medio de exploración de mi vida. Es difícil definirlo en una sola palabra, tal como la vida es imposible de definir igualmente con una palabra”.
La estructura de la pieza se divide en tres partes o capítulos. En el primero aparece una bruja en la oscuridad; en el segundo es de día, hay felicidad; en el tercero regresó la oscuridad, “pero se relaciona más con la idea de renacimiento. A diario tenemos la noche y el día y, en nuestras células, hay un microcosmos. Pero no podemos olvidar que el macrocosmos y el microcosmos están conectados”, afirma la coreógrafa, quien ha visitado México desde 2004 y se encuentra afincada en Alemania desde hace más de tres décadas.
FOTO: ELENA BENNATI
“Es una obra redonda porque si bien tiene momentos profundos, oscuros, también hay situaciones divertidas y alegres como la vida misma. Quiero que el espectador experimente esas sensaciones y se de cuenta de las diversidades que pueden habitar en nuestros cuerpos que, quizá puedan estar dormidos, pero pueden despertar con una nueva luz, con una nueva esperanza”, precisa la maestra Yoshioka a través del comunicado oficial que envió la Coordinación Nacional de Danza el 18 de octubre.
Además de la pieza de hoy, la bailarina dará el taller “La resonancia del cuerpo”, charla en la que se mezclan la espiritualidad, la gimnasia, el butoh y demás. El taller empieza el 7 de noviembre y termina el día 11 en la Escuela Nacional de Danza Folklórica del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), justo detrás del Auditorio Nacional.
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“Cuando doy mis talleres, recibo mucha inspiración. Mucha energía de la gente de México. Creo que hay una cercanía con el butoh. Y si uno observa la cultura, al final es híbrida. En la red de resonancias de la vida todos participamos del dar y el recibir", explica la coreógrafa, otra vez, en entrevista.
Y continúa: "México tiene para mí una resonancia fuerte. Es un país vibrante y mi objetivo de trabajar aquí es también recibir ciertas inspiraciones que van más allá de la danza ”, concluye.
Más información sobre el taller en el correo cromosniebla@gmail.com, o a través de WhatsApp en el 5529277663.
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