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El anticonformismo y la experimentación pictórica de Jackson Pollock (1912-1956) y de sus contemporáneos de la corriente del expresionismo abstracto son los protagonistas de una muestra presentada en el Museo Victoriano de la capital italiana.
Titulada “Pollock y la Escuela de Nueva York”, la exhibición presenta por primera vez en Roma el célebre cuadro “Number 27” del artista estadounidense, una tela de más de tres metros de largo famosa por el equilibrio entre las pinceladas de negro y la fusión de los colores más claros.
De la reseña forman parte también más de 50 obras de Mark Rothko, Willem de Kooning, Franz Kline y Robert Motherwell, entre otros, que ilustran la re volución nacida en los años 40 como “Action Painting” (Pintura de Acción), la corriente pictórica adoptada por algunos miembros del expresionismo abstracto.
“En la segunda mitad de los años 50 Roma fue un auténtico puente entre Italia y Estados Unidos. Roma era la ciudad italiana con más sensibilidad internacional y ahora, con esta muestra, todo regresa a su lugar”, explicó el curador, Luca Beatrice durante la presentación de la exposición a los medios.
En el Museo del Victoriano también se exhibe el cuadro “Untitled” de la esposa de Pollock, que como recordó Beatrice, debió cambiar su nombre de Elizabeth al de Lee Krasner (1908-1984) para superar las discriminaciones de género que en ese entonces prevalecían en el sistema del arte.
“Lee Kresner fue parte del éxito de su marido, que tenía un carácter muy difícil y a quien no era fácil soportar”, dijo el curador.
Resaltó que las obras de la muestra son resultado de una “revolución” nacida en mayo de 1950, cuando el Museo Metropolitano de Nueva York organizó una exhibición de la que excluyó a los representantes de la “Action Painting” y desencadenó su revuelta.
“Fue en este clima de insurrección y cambio social que el abstraccionismo se convirtió en un signo indeleble de la cultura”, dijo Beatrice.
La muestra incluye la fotografía de los “Irascibles”, tomada por Nina Leen en 1950 y publicada por la revista Life, con la que Pollock y otros 15 artistas (Hedda Sterne la única mujer) protestaron vestidos como banqueros por su exclusión.
Nacido en 1912 en Cody (Wyoming), la tierra de Buffalo Bill, Pollock fue considerado en su tiempo el artista estadunidense “número uno” y representante de una corriente pictórica de su país que arrebató la hegemonía cultural al Viejo Continente.
Influenciado por el muralismo mexicano y, en particular por las obras de José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, Pollock fue también un auténtico “artista maldito”, con una infancia difícil y disturbios psíquicos que murió de manera trágica a los 44 años de edad, en un accidente de auto bajo los efectos del alcohol.
“La exposición resalta la influencia de Pollock e indaga sus relaciones con algunos artistas importantes en Nueva York entre 1930 y la mitad de los sesenta. Si bien cada uno de los pintores presentados es digno de nota, el impacto del arte de Pollock es considerado el más profundo”, dijo Adam D. Weinberg, del Whitney Museum of American Art, que prestó las obras.
Y es que en su exploración de la relación entre la perspectiva subjetiva y las formas arquetípicas que emergen del inconsciente colectivo, el artista desarrollo técnicas de pintura espontánea como el “dripping”o el “pouring”, es decir, el gotear o el verter los colores en la tela extendida en el piso.
La muestra, que estará abierta hasta el próximo 24 de febrero, está dividida en seis secciones.
Incluye otras obras como “Untitled”, de Mark Rothko (1903-1970); Door to the River, de Willem de Kooning (1904-1997); “Blue Territory”, de Helen Frankenthaler (1928-2011); “The Betrothal”, de Arshile Gorky (1902-1948), o “The Frozen Sounds. Number 1”, de Adolph Gottlieb (1903-1974).
También están los cuadros “Dial”, de Philip Guston (1913-1980); “Mahoning”, de Franz Kline (1910-1962); “Fantasia in blue”, de Hans Hofmann (1880-1966); “Number 2”, de Bradley Walker Tomlin (1899-1953) o “Abstrac Painting, Red”, de Ad Reinhart (1913-1967).
De Pollock, además de “Number 27”, se exhiben dos cuadros llamados igualmente “Untitled”, uno de los años 30 y otro de 1950 y también el titulado “Number 17”, entre otros.
akc