Más Información
Alito Moreno se reúne con familiares de prisioneros de Israel en Marruecos; pide su liberación antes de Navidad
SEP debe informar sobre objetos peligrosos en revisiones escolares: Inai; violencia escolar ha ido en aumento
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
“Vamos a dar apoyo a los pequeños agricultores por sequía en Sonora”; Claudia Sheinbaum instruye a Berdegué
Ida Vitale, la poeta uruguaya que en 2018 recibió el Premio Cervantes y el Premio FIL de Literaturas en Lenguas Romances, aseguró que quizás tras la pandemia va anhelar mantenerse aislada, y que si algo anhela es “un retorno a México”, país al que llegó exiliada y donde vivió 11 años.
“En realidad todo el periodo mexicano fue un periodo de gran generosidad de parte de ellos y una apertura muy grande, México es un mundo si lo comparamos con Uruguay, lleno de publicaciones editoriales, un país donde todo es tan generosamente ofrecido”, dijo la poeta durante su charla en el Hay Festival Digital Querétaro 2020.
Sus ligas estaban con Álvaro Mutis y con Octavio Paz y las revistas que él fundó, ”los que estábamos cerca de las revistas estábamos de alguna manera cerca de él. Octavio fue un maestro ejemplar, no sólo como ser humano que escribe sino como ser humano simple y abiertamente, por su generosidad, por su inteligencia, por su ver siempre lo que los otros no veían; una de las cosas que le agradezco a México es haber podido estar cerca de Octavio”, recordó la poeta y ensayista de 96 años.
Vitale dijo que Paz tenía la voluntad y la energía de estar largos años al frente de revistas. “Él lograba un equilibrio y una armonía, esa es una de las cosas que le debo a México”
La autora de Shakespeare Palace —las memorias de su exilio en México—, contó que en la pandemia no le ha dado por pensar en el futuro, más bien le ha interesado mirar el pasado, un pasado que para ella tuvo muchas cosas buenas”.
Dijo que incluso la carrera de Derecho, que no ejerció, fue un aprendizaje para la poesía, “me enseñó la precisión de las palabras, el lenguaje sin imprecisiones”.