El Presidente Andrés Manuel López Obrador “pretende socavar la libertad de expresión”, lo cual tiene amenazada la democracia en México, coinciden más de 650 escritores, científicos, artistas, académicos, empresarios  intelectuales, periodistas, cineastas y poetas en un desplegado que se publicó ayer.

Gabriel Zaid, Antonio Lazcano, Héctor Aguilar Camín, José Antonio Crespo, Julia Tagüeña, Mónica Lavín, Silvia Lemus Fuentes, Enrique Krauze, Alberto Ruy Sánchez, Arturo Ripstein, Javier Sicilia, Sergio López Ayllón, Carmen Boullosa, Sara Sefchovich, Héctor de Mauleón, entre otros, firman el mensaje bajo el nombre “En defensa de la libertad de expresión”.

Señalan que el Presidente utiliza permanente un discurso de estigmatización y difamación contra los que llama sus adversarios, con lo que “agravia a la sociedad, degrada el lenguaje público y rebaja la tribuna presidencial de la que debería emanar un discurso tolerante”.

Con un enfático llamado, “Esto tiene que parar”, advierten que el mandatario propala falsedades que siembran odio y división en la sociedad, en tanto que la opción para los críticos “es callarse o dejar el país”.

Cuestionan cómo el Ejecutivo ha despreciado la lucha de las mujeres y el feminismo, y el dolor de las víctimas de la violencia; ignorado reclamos ambientalistas; lesionado presupuestalmente a los organismos autónomos, tratado de humillar al Poder Judicial; golpeado a instituciones culturales, científicas y académicas, y que pretende socavar la libertad de expresión.

Con preocupación exponen que los estigmas desde la Presidencia ponen en riesgo a personas y concluyen: “No se alimenta el rencor desde esa tribuna, sin que el odio llegue al río alguna vez”.

Descalificar a los medios



Desde el inicio de su gobierno, el Presidente ha usado diversos adjetivos  para referirse a los medios de comunicación, nacionales y extranjeros: “fifí”, “prensa conservadora”, “hampa del periodismo”, “pasquín”. Y ha dividido el ejercicio periodístico entre “liberales y conservadores”.

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Además, el mandatario ha cuestionado el papel de la comunidad científica y cultural frente a decisiones gubernamentales como la extinción de fideicomisos. El año pasado advirtió que su gobierno no busca perseguir a escritores, pero que el Estado ya no protegerá a los “intelectuales orgánicos”.  Ante las críticas, en mayo pasado sostuvo queo en tiempos del porfiriato, los científicos apoyan regímenes autoritarios y tienen posturas conservadoras.

Un gobierno contra la crítica


Tras la publicación del desplegado, el historiador  Antonio García de León expresó a EL UNIVERSAL: “Sin duda alguna este acoso desde Palacio Nacional tiene que parar, porque los científicos e intelectuales trabajamos todos los días para que nuestro país avance en todos los sentidos. Nunca nos imaginamos que un gobierno que se dice de izquierda se encargaría de liquidar las instituciones culturales y amenazar la libertad de expresión: cerrando las posibilidades de una sociedad plural y crítica. Todos los días se olvida que ese es el principio de la democracia. El Presidente tiene que saber que estamos dispuestos a defender estos principios elementales que se han ganado y conseguido con esfuerzo durante muchos años. Tiene que saber el Presidente que nosotros no somos el enemigo a combatir y que los graves problemas que quiere ocultar con esta estrategia autoritaria se deben más bien a una absoluta falta de claridad política”.

El escritor Guillermo Sheridan escribió en su cuenta de Twitter: “Firmé porque me parece inmoral e ilegal  que el Presidente de la República hostigue, y mande hostigar, a quienes practican su libertad de expresión”.

La  investigadora del Cinvestav Alma Maldonado dijo: “Estamos en una situación límite respecto del abuso que ha existido por parte del discurso del Presidente hacia las comunidades, científicas y académicas. Cualquier sociedad que se diga plural, requiere de espacios con libertad de expresión. Esperemos que responda (al desplegado) un Jefe de Estado, respondiendo a una demanda de mucha mayor tolerancia y apertura. Cualquier descalificación que él hace tiene una implicación, porque él tiene la tribuna pública todo el tiempo, sus críticas no son las de cualquier ciudadano, es inconcebible que no se dé cuenta del poder de sus dichos”.

“Nunca nos imaginamos que un gobierno que se dice de izquierda se encargaría de amenazar la libertad de expresión”

- Antonio García de León, historiador

El científico Antonio Lazcano expresó: “Si uno revisa los gobiernos de izquierda democráticos, una de las labores prioritarias ha sido impulsar la cultura, la ciencia, las humanidades, y eso es lo que se puede ver afectado si se descalifica desde las alturas del podium presidencial a periódicos y revistas. Uno puede coincidir o no con las posiciones políticas de escritores como Héctor Aguilar Camín o Enrique Krauze,  pero lo inadmisible es que se personalice, como el Presidente lo está haciendo, porque son llamados a la muerte civil, asesinatos morales”.

Lazcano añadió que existen dos maneras de reprimir la crítica y que se advierten en este gobierno: “Una es con esta satanización que viene desde la Presidencia con la ayuda de personas muy menores como Jesús Ramírez --vocero de Presidencia--, y dos, con la pretensión de ignorar la realidad, que es lo que hace el doctor Hugo López Gatell, pero la realidad siempre se precipita encima de todos. Lo que uno esperaría de la Presidencia es que recapacitara y se diera cuenta de que ese es un camino que daña el tejido social y crea tensiones innecesarias”.

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El poeta, ambientalista e intelectual Homero Aridjis aseguró que López Obrador debe aprender a respetar la democracia en México, la cultura y la preocupación ambiental porque, por ejemplo, lo que está haciendo con Chapultepec es “clavarle una puñalada al corazón verde de México”. Añadió que este llamado “es importante porque tiene que ver también con respetar la libertad de opinión y hacer las cosas por consenso porque si no vamos camino a una dictadura”.

Lucía Melgar,  profesora de literatura, género y crítica cultural, opinó:  “Sin libertad de expresión no hay democracia. Es muy importante que se dejen oír la diversidad de voces y que el gobierno las escuche. Todos tenemos derecho a expresarnos, siempre que no vayas en contra de los derechos de los demás. A este país le hace falta mucho diálogo y por eso necesitamos la libertad de expresión. Además, México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo y, desde el gobierno, se está descalificando a los periodistas. Me preocupa el clima de hostilidad hacia los medios comunicación, una hostilidad que se ha visto desde hace muchos años”.

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La física Julia Tagüeña afirmó: “Sin libertad de expresión no se puede desarrollar la ciencia, que se basa en la crítica y análisis de resultados. De hecho, el método científico desarrolla el espíritu crítico. Aceptar la crítica enriquece, no perjudica. Tenemos que encontrar otra forma de comunicarnos, permitir la libertad de expresión –que es un derecho humano fundamental– y trabajar juntos por México. Evidentemente no hay democracia sin libertad de expresión, espero que haya un cambio y que los derechos humanos sean respetados”.

Firmantes

Gabriel Zaid, Antonio Lazcano, José Antonio Crespo, Julia Tagüeña, Mónica Lavín, Alberto Ruy Sánchez y Héctor de Mauleón, .

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