La petición de destituir a José Antonio Romero Tellaeche, primero como director interino y ahora como director general del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), no queda en el olvido para los alumnos y académicos de ese Centro Público de Investigación; sin embargo, para María Elena Álvarez-Buylla, directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), esa exigencia no está a discusión. El choque de ideas entre ambas partes provocó que se cumplieran dos semanas de la toma de las instalaciones, en medio de cuatro desaires por parte de Álvarez-Buylla hacia la comunidad estudiantil, y por esa “actitud errática”, ahora los estudiantes están en busca de un intermediario del gobierno federal o incluso “un tercer actor”.
El viernes 19 de noviembre, 10 días antes de la toma de decisión de Álvarez-Buylla, la comunidad estudiantil se manifestó afuera del Conacyt, en Insurgentes Sur 1582. La protesta duró más de tres horas y ninguna autoridad del Consejo les abrió las puertas para recibir un pliego petitorio en el que, entre otras cosas, solicitaban que Romero Tellaeche no fuera designado como director general del CIDE.
La comunidad del CIDE no fue escuchada. El descontento aumentó y las instalaciones del Centro en Aguascalientes también fueron tomadas. Pese a ello, el 30 de noviembre, el mismo CIDE envió un comunicado en el que afirmó que “las actividades sustantivas se realizan de manera remota y el personal está operando de manera normal” y que “las evaluaciones del semestre escolar, así como los exámenes de grado serán realizadas de manera virtual, como venían sucediendo al inicio del semestre”.
El primer acercamiento entre las autoridades y la comunidad cideita se dio el 7 de diciembre, cuando Romero Tellaeche envió correos electrónicos a algunos estudiantes de nivel licenciatura, a las 14 horas, en los que les invitó a una reunión virtual.
Los estudiantes se organizaron y comenzaron a retransmitir la reunión en la que participó Álvarez-Buylla, quien, sin éxito, intentó convencer a la comunidad de que su decisión había sido la correcta y que todo el proceso era legal. Ahí, la funcionaria dijo: “¿Por qué no acudí a estas convocatorias (del 2 y 3 de diciembre)? Porque las citas fueron así, como imposición y no hubo un acuerdo. Tengo una cantidad tremenda de obligaciones aquí y en todo el territorio nacional, tengo una agenda muy fuerte”.
El viernes tampoco se dio el encuentro, de hecho, Conacyt dijo que el diálogo con los cideitas quedaba cancelado hasta nuevo aviso. Los alumnos señalaron falta de condiciones y por otro lado, el Conacyt los acusó no acudir a una reunión en la que se iban a tratar cuestiones de logística.
Sin embargo, la mañana del viernes Álvarez-Buylla dio una entrevista a la periodista Carmen Aristegui y ahí dijo que estaba abierta al diálogo. Por esas declaraciones, los estudiantes se instalaron afuera del Conacyt entre las 11 y 16 horas, pero la funcionaria tampoco acudió al llamado y sí envió un comunicado en el que dijo que la mesa de los cideitas “revela un notable interés de exposición mediática y la poca voluntad a la solución del conflicto, al diálogo real y de análisis serio, profundo, que se necesita para resolver las controversias”.
Acusaciones de ida y vuelta
Ayer, Álvarez-Buylla en una entrevista, ahora con Ciro Gómez Leyva, en Grupo Fórmula, dijo que creía en el diálogo, insistió que “es totalmente improcedente desde el punto de vista legal” la renuncia de Romero Tellaeche e insinuó que ese movimiento estudiantil se había politizado: “Esto tiene visos de una politización de un movimiento que debería de ser estudiantil y académico en busca de mejoras y de una vida más democrática del CIDE, (pero) hemos visto en primera fila a personajes que más bien están secuestrando, utilizando esta causa para su lucha —totalmente respetable— en contra de esta transformación. Hemos visto a miembros importantes, por ejemplo de ‘Mexicanos en Contra de la corrupción’, Leo Zuckermann, Denise Dresser, (Héctor) Aguilar Camín, en fin, hay visos también de una colaboración con personajes como (José) Narro”.
Agregaron que “si la doctora Álvarez-Buylla realmente quiere solucionar el conflicto debe atender la demanda inicial de la destitución del doctor Romero Tellaeche. Recordemos que fue el doctor Romero Tellaeche quien inició el malestar y las agresiones a nuestra comunidad”.
Al Instituto Mora no sólo fueron estudiantes, pues llegaron miembros de la Asamblea Académica Permanente del CIDE, quienes lamentaron “que por cuarta ocasión la directora general de Conacyt haya cancelado el diálogo al que ella misma convocó. Era la primera vez que, al menos indirectamente, se nos había convocado a nosotros, la Asamblea Académica, y nos daría la oportunidad de ser escuchados”.
La Asamblea Académica Permanente del CIDE lamentó el desaire, pues dijeron que iban a aprovechar para pedirle “la remoción o renuncia inmediata del Dr. José Antonio Romero Tellaeche porque no es la persona idónea para dirigir el CIDE: ha violado sistemáticamente la normatividad, atropellado los órganos colegiados del CIDE, incluyendo los órganos académicos, evaluadores y administrativos”.
En ese encuentro, los académicos también iban a pedirle que se nombre “a un miembro de la comunidad del CIDE como Director Interino y publicar la convocatoria para reponer el proceso de nombramiento de un nuevo titular”.
Con información de Sonia Sierra.
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