Dolores Phillips Margain
ha acudido en los últimos días a Chapultepec para encabezar la puesta ahí de la Ofrenda de Muertos del Dolores Olmedo ; la acompañan el curador y museógrafo Jean Dubois, el equipo de la empresa externa que ahora lleva medios de comunicación y personal que realiza el montaje. En uno de los inmuebles a la entrada de donde estuvo la Feria de Chapultepec , mañana, invitados y autoridades inaugurarán la ofrenda. En una parte de ese predio se construirá la nueva sede del Museo del Dolores Olmedo, en la cual estarán las obras de Frida Kahlo y Diego Rivera , que son las más importantes de su colección; no se planea que éstas vuelvan a verse en la sede de Xochimilco .
Heredera del nombre de la mecenas que creó un fideicomiso que legó al pueblo de México, Dolores Phillips Margain es la nueva directora ejecutiva del Museo.
El director general del museo, Carlos Phillips Olmedo y sus hijos —Dolores, Guadalupe, Carlos y Fernando— integran el comité Técnico del Fideicomiso del Museo, que tomó la decisión de trasladarse a una nueva sede; proyecto que desde hace años se contemplaba. En 2019, el acercamiento con el gobierno de la CDMX derivó en que la ofrenda anual fuera sobre la ciudad.
Pero en Chapultepec, el Museo operará en un acuerdo celebrado no con el gobierno capitalino sino directamente con Aztlán, empresa que construirá y operará el parque y que ahí dentro construirá el Museo; ese edificio será de Aztlán. Será un nuevo museo, a pesar de que en su fideicomiso Dolores Olmedo estipuló que la colección no podría salir de su sede original: “El Museo no podrá cambiar de nombre ni de domicilio, ni pasar a otra Secretaría de Estado. Los bienes fideicomitidos se mantendrán juntos y en su mismo domicilio”, se lee en la escritura notariada “Contrato de Fideicomiso denominado Museo Dolores Olmedo Patiño” que dio a conocer la periodista Adriana Malvid o, en EL UNIVERSAL .
El pasado lunes, Dolores Phillips Margain respondió a este diario algunas preguntas sobre el proyecto. Negó que la colección fuera a venderse o dividirse, o que se incumpla con lo que su abuela estipuló. La familia lo ha resuelto así: en Aztlán estarán las obras de arte; en La Noria, la sede del Fideicomiso. “Vamos a traer la colección al parque Aztlán, pero La Noria se queda como sede del fideicomiso. Allá habrá actividades, talleres, apoyo a artesanos. Parte del fideicomiso es educación; doña Lola —mi abuela— era la que tenía esta idea”.
Aunque no hay fecha definida para la apertura del museo, la intención es que ésta sea en 2024; tampoco se ha elegido qué arquitecto lo construirá: el Museo y Aztlán harán una convocatoria. Por ahora, en el espacio de Chapultepec estarán las ofrendas en los siguientes dos años. La exhibición de obras de arte ya no se hará más en la sede de La Noria.
El nuevo concepto de museo, o de negocios, plantea traer “cosas modernas”. Así lo definió: “Es meter habilidad, cultura, nuevas generaciones, el arte es como todo: hay que saberlo apreciar. Por eso es que queremos que haya talleres otra vez; por eso La Noria no desaparece, La Noria seguirá”.
“Ella (Dolores Olmedo) siempre tuvo la intención de que su colección no fuera estática, restringida, sino que de veras siguiéramos promoviendo a Diego y a Frida", Dolores Phillips Margain, directora Museo Dolores Olmedo.
¿Qué pasará con esa sede?
Va a seguir siendo la sede. Vamos a tener arte popular allá y talleres. Va a ser el centro cultural del Museo Dolores Olmedo.
¿Será museo o no museo?
Este… sí, va a seguir siendo museo porque vamos a tener el arte popular allá. Tenemos interés en volver a hacer la Quema de Judas, el Altar de Dolores; eso nos permite invitar a artesanos locales a participar con el museo.
¿El inmueble, el terreno, se venderán?
No, esa es la sede del fideicomiso. Eso no se vende.
¿Se venderán obras?
No. Eso nunca fue parte del convenio.
Dolores Olmedo había estipulado en el fideicomiso que allá estaría siempre el museo…
Queda como sede, sede del fideicomiso.
De acuerdo con Dolores Phillips, lo que atraía a la gente hacia el Museo eran los talleres, la ofrenda de Muertos , la quema de Judas. Alegó que la decisión de mover la obra fue por razones de acceso y seguridad, y argumentó que la última exposición con obras de Frida, Me pinto a mí misma, tuvo pocos visitantes.
La famosa Ofrenda del Día de Muertos del Museo fue instalada en uno de los inmuebles donde estuvo la Feria de Chapultepec; ahí se construirá la nueva sede del recinto.
¿Por qué sacar de la sede de Xochimilco las obras de Frida Kahlo y Diego Rivera?
Parte de lo que estipula el fideicomiso es la apreciación. Ella le dejó al pueblo de México el disfrute de la obra. En Xochimilco, el problema de acceso y la lejanía, no nos estaba ayudando. El traerlo aquí, lo pone en un lugar mucho más céntrico, que le permite a mucha más gente tener acceso. No teníamos estacionamiento, aquí vamos a tenerlo. Lo que doña Lola quería era la apreciación de la colección; con el recinto que teníamos, muchos museos no se sentían seguros para compartir su arte, esto nos va a permitir que cuando Frida y Diego salgan sea un intercambio rico de obra con otras instituciones.
Para la gente de La Noria era muy importante el museo ahí...
La Noria no se va a ir, vamos a seguir teniendo esa participación social. Nuestros talleres eran lo que traía más gente a La Noria, más que la colección.
¿Qué clase de convenio firmaron con la CDMX?
Nuestro convenio no es con la Ciudad. Nuestro convenio es directo con el grupo Aztlán.
¿Qué clase de convenio es?
Son nuestros socios, el convenio es que nos van a ayudar a crear un recinto que pueda resguardar la colección de manera segura y se pueda presentar.
¿Por qué con Aztlán y no con la Ciudad?
El grupo de Aztlán ganó el poder desarrollar el parque. Nosotros queríamos asociarnos con el grupo adecuado que nos permitiera hacer lo necesario para, más que nada, tener segura la obra, dentro del Fideicomiso.
¿De qué cantidad de dinero hablamos para traer la obra?
No es cifra. Es: “ustedes nos proveen del espacio necesario, nosotros traemos la obra”.
Dónde se verán las obras de Diego y Frida mientras tanto?
Ahorita las obras de Frida están en Holanda ; las de Diego están en el museo. Lo demás no lo puedo platicar por razones de seguridad de la obra. Pero no se ha vendido nada, no se va a vender no se va a dividir, no se va a distribuir. Nos llama la atención que la gente se hubiera ido con una cosa tan negativa cuando la intención de nosotros es no sólo apoyar el legado de mi abuela, sino seguir protegiéndolo y creciéndolo. Ella siempre tuvo la intención de que su colección no fuera estática, restringida, sino que de veras siguiéramos promoviendo a Diego y a Frida, tanto en México, como a nivel mundial.
¿Ya no habrás más exposiciones de Diego y Frida en la sede de La Noria?
No, ahorita no. Esa no es la intención. Ahora, no te voy a decir “nunca”. La intención es mantener la obra segura y encontrar en Aztlán el recinto que necesitamos para que se aprecie tanto Diego como Frida.
¿De quién va a ser la propiedad del nuevo museo?
La colección va a permanecer en el Fideicomiso.
¿El edificio de quién será?
De Aztlán.
¿Por cuántos años será el convenio?
Eso hay que verlo con Aztlán.
¿Qué programa tendrá el público en La Noria?
Eso es cuando se nos permita volver a abrir. La mayor actividad que hubo en La Noria en los últimos años fueron las sociales, las culturales no eran visitadas. Trajimos a Frida con la exposición Me pinto a mí misma y fue de las menos visitadas, las obras de ella estuvieron por meses y fueron de las menos visitadas.
¿Dejaron de promocionar el Museo?
No, simplemente el Covid nos afectó.
Desde antes del Covid, dejaron de promocionar…
Era lo mismo, las actividades sociales eran las que más jalaban gente, y cuando permitíamos a los artesanos.
Dolores Phillips no acepta hablar de la controversia por la muestra Frida Inmersiva que presentan Ocesa y Cocolab en el Frontón México.