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Durante 30 años el galés Mike Smith, miembro de Pembrokeshire Prospectors realizaba investigaciones con su detector de metal al sur del país Gales, Reino Unido. Un día, durante una investigación de rutina encontró un broche medieval, que de acuerdo a los investigadores resultó ser un arnés de caballo celta del año 600 a.C.
Mike Smith descubrió en febrero varias piezas de metal céltico de la Edad del Hierro, cuando las inundaciones en su ruta de detección habitual lo llevaron a buscar en un área diferente.
"Mi primer hallazgo fue una pieza de unión de arnés de caballo celta", dijo Mike. "Cuando lo encontré, mis amigos dijeron que nunca lo superaría, pero al día siguiente volví y encontré el resto "
En excavaciones posteriores se encontraron otras piezas de bronce. Tras estos hallazgos, el Museo Arqueológico Dyfed de Gales comenzó una investigación en la que se halló la parte superior de dos ruedas de carro y un diente de poni, elementos fundamentales para confirmar una teoría que los arqueólogos ansiaban descubrir; se trata de un ritual de enterramiento de hace 2 mil 500 años que estaba reservado para los altos mandos, que eran enterrados con sus carros, caballos y sus armas, detalló Western Telegraph.
Después de excavar 10 pulgadas más debajo de los primeros hallazgos de Mike, se descubrieron las llantas de dos ruedas de carro de hierro oxidadas.
Por ello, este descubrimiento puede ser el primero de su categoría encontrado en Gales, y puede enlazar con esta cultura antigua de ritos de funerarios compartidos . De hecho, el radar mostró también un patrón de zanjas y muros enterrados, lo que indicaba que allí podría haber un gran asentamiento celta de la Edad de Hierro desconocido hasta el momento y que, posiblemente, sea mayor que Castell Henllys, un importante yacimiento arqueológico en Pembrokeshire,
El Museo de Gales
mantiene en secreto la ubicación exacta debido a su importancia y anunció que se realizará una excavación más extensa el siguiente año.
akc