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Las autoridades de Reino Unido declararon culpables a la pareja de activistas ecologistas del grupo Just Stop Oil, que pegaron las manos a un cuadro del pintor Vincent Van Gogh en una galería de arte en Londres.
Los acusados, Emily Brocklebank, de 24 años, y Louis McKechnie, de 22, causaron daños durante su performance a la Galería Courtauld por un valor de 2 mil libras contra la obra Melocotonero en flor. Las autoridades determinaron que el marco, más antiguo que la propia pintura, sufrió daños irreparables.
La jueza Neeta Minhas afirmó que el marco no podrá volver a su estado original por los daños recibidos durante la protesta de los dos activistas y también aseguró que la pintura sufrió daños menores, pero no debe considerarse como algo “menor, insignificante, temporal o trivial”.
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La abogada defensora de los activistas, Francesca Cociani, cuestionó la posibilidad de que la obra aumentará su valor gracias al ataque llevado a cabo por sus defendidos, a lo que la restauradora de la galería, Karen Serres, respondió con una rotunda negativa a la afirmación.
En las últimas semanas, varios grupos ecologistas han realizado diferentes ataques contra obras de arte reconocidas, tal es el caso de Francisco de Goya, Gustav Klimt y otras pinturas de Van Gogh, con el objetivo de visibilizar el cambio climático y la urgencia de los gobiernos por atender la problemática.
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