Manaos. —Los indígenas Sateré Mawé han abandonado su arte ancestral para dedicarse a la confección de cubrebocas tras ver amenazada su principal fuente de ingresos con la llegada del coronavirus al estado de Amazonas, uno de los más golpeados por la pandemia en Brasil.
Antes de la llegada del patógeno, este pueblo indígena sobrevivía gracias a la venta de su artesanía en Manaos, la capital de Amazonas, pero con las medidas de prevención decretadas por las autoridades regionales y el cierre de los comercios considerados no esenciales, se vieron obligados a reinventar su actividad económica.
El proyecto, impulsado por la Asociación de Mujeres Indígenas Sateré Mawé, produce cerca de un centenar de cubrebocas diarios, una cantidad que, según Samela, “está siendo suficiente” para garantizar la supervivencia de su pueblo.
Pero más allá de ser una fuente de ingresos, la producción de mascarillas se ha convertido también en un acto solidario. “Estamos ayudando también a otros pueblos, porque además de la venta también hacemos donaciones”, señala Samela.
La comunidad fue dotada de una máquina de coser y de varios materiales gracias a las donaciones de una institución de artistas del Reino Unido.
Ahora ya son un total de 20 personas de la etnia Sateré Mawé que, sin dejar de vestir sus sombreros de plumas, pendientes y collares, se dedican incansablemente a la producción de los cubrebocas, “desde hombres a mujeres, pasando por niños y personas más viejas de la comunidad”.