Damien Hirst
confesó en una entrevista con el artista del pop art Peter Blake lo que ya era un secreto a voces "Todas mis ideas las he robado".
En la charla, Hirst afirmó que Michael Craig-Martin le enseñó como estudiante: "No tomes prestadas ideas, róbalas" . Además reconoció, que "sus pinturas de puntos" no son otra cosa que una copia de las que hiciera años antes Larry Poons.
La historia se supo desde el 26 de abril, cuando The Times publica un artículo de David Sanderson que da cuenta de los numerosos hurtos perpetrados por el artista.
Hirst fusilaba planteamientos estéticos ajenos, convirtiéndolos en productos repetidos hasta la saciedad. Sin duda, artistas turbo-propulsados por la economía del arte, como Jeff Koons, Takashi Murakami o Damien Hirst, habían aprendido en el "manual de estilo" warholiano todas las estrategias para ser "buenos en los negocios", expone ABC.
La muestra de Hirst que se instaló en la Aduana y el Palazzo Grassi de Venecia, en paralelo a la última Bienal de Venecia, fue comentada como una mezcla de megalomanía, horterismo hiperbólico y voluntad gigantomáquica.
Algunas piezas de "Treasures from the Wreck of the Unbelievable" guardan parecidos sospechosos con esculturas de Jason deCaires. El artista canadiense Colleen Wolstenholme denunció a Hirst por copiarle descaradamente las obras de su "Medicine Cabinet".
No podemos olvidar que justamente cuando el sistema financiero mundial se derrumbaba estrepitosamente, Damien Hirst subastaba una cantidad enorme de sus obras sacando suculentas tajadas. Algunos dijeron que todo era un timo y que, en realidad, muchas de aquellas piezas nunca llegaron a ser pagadas y que todo era un montaje de sus galeristas compinchados con el "ultra-plagiario".
akc