La cultura maya,
una de las grandes civilizaciones prehispánicas de México , demostró hoy su vitalidad ante más de 50 mil testigos de su ancestral Hanal Pixán (comida de ánimas en lengua maya) que dio inicio con un desfile de ánimas recargado de simbolismo, tradiciones y de su gastronomía, en Mérida, la capital del oriental estado mexicano de Yucatán.
Unas 500 ánimas con los rostros pálidos con las coloridas indumentarias yucatecas, como el huipil en el caso de las mujeres, tomaron la puerta de salida del cementerio general de Mérida , que con sus 197 años es el más antiguo de México, después de obtener el permiso concedido por un ritual maya para recorrer el mundo de los vivos, que los esperaba con un jolgorio musical y gastronómico.
La procesión recorrió un camino atiborrado por una multitud de personas
, tanto turistas atraídos por la convocatoria, como de los propios locales que dispusieron durante el recorrido de centenares de altares de difuntos, con flores, fotografías, platillos y bebidas cuya esencia estaba destinada para las almas visitantes, que dejaron por unas horas el inframundo maya, que ellos llamaban el "Xibalbá".
EFE/Cuauhtémoc Moreno
En el centro de las ofrendas sobresalió el llamado Mucbipollo, un tamal de 1,5 kilos de peso que se cuece en un horno de tierra y que se prepara con masa de maíz, carne de pollo y de cerdo y frijoles, todo envuelto en hojas de plátano, que tiene grandes rivales en los platillos yucatecos como la cochinita pibil, el pavo y el relleno negro.
La festividad maya en honor de los muertos es una de las más importantes que se celebran en México junto con la tradición de los aztecas y del Mictlán y la que transcurre entre los tarascos en el oeste del país.
El primer día del Hanal Pixán esta dedicado a las ánimas de los infantes, la segunda noche es para los muertos mayores y la tercera para todos en general.
Este día el Ayuntamiento de Mérida estimó que unas 10 mil personas, casi todas ataviadas de blanco, con velas en las manos en silencio y penumbras, caminaron el trayecto de poco más de un kilómetro entre calles antiguas, estrechas, de la ciudad.
El silencio fue alterado por el sonido de timbales y caracoles, soplados por descendientes de los pobladores mayas que así saludan el paso del "Halach Huinic" meridano (hombre que manda) y de su "corte mortuoria".
Unos 40 altares, montados por representantes de consejos ciudadanos, seis escenarios y 26 espectáculos, en los que participaron sacerdotes mayas, así como tríos de trova, estuvieron distribuidos a lo largo del camino que finalizó en la antigua entrada a Mérida
La parada de las "ánimas" concluirá esta noche y abrirá un paréntesis en el que, por unas horas, "los del más allá se vuelven un poco del más acá", para recordar el plano existencial al que pertenecieron y al que regresarán el 1 y 2 de noviembre.
Celebrado desde hace una década en la capital de Yucatán, el Festival del Hanal Pixán 2018, ha tenido un relanzamiento por las nuevas autoridades para consolidarlo como un atractivo turístico en el estado.
Este año, el gobierno del estado convocó a más de un centenar de municipios a instalar altares de muertos en la Plaza Central de la Ciudad, en los cuales se dedicaron a obsequiar comida a los visitantes.
Un bailable tradicional en el que los danzantes se pintaron la cara como calaveras, fue la llamada previa al desfiles de almas que este día ha salido del cementerio para recorrer las calles de Mérida.
Foto: EFE/Cuauhtémoc Moreno
El Hanal Pixán es en la tradición maya,
la celebración más importante para los difuntos y se celebra el 31 de octubre, el 1 y el 2 de noviembre.
La cultura maya abarca comprende desde unos 2 mil 600 años (A.C.) hasta la conquista española (1521) y se divide en periodos formativo, clásico y posclásico.
Con una población de casi dos millones de mexicanos de origen maya, esta cultura conserva su vitalidad en el sureste de México de todas sus tradiciones, gastronomía y lengua, la segunda más hablada de México, con unos 800 mil , después del nahuátl.
akc