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El Colegio de Productores de Teatro analizó los resultados de la convocatoria 2021 del Estímulo Fiscal a Proyectos de Inversión en la Producción Teatral Nacional; en la Edición y Publicación de Obras Literarias Nacionales; de Artes Visuales; Danza; Música en los Campos específicos de Dirección de Orquesta, Ejecución Instrumental y Vocal de la Música de Concierto y Jazz (Efiartes) y concluyó que han sido “los peores resultados en la historia del estímulo”, pues sólo distribuyó 78.6 millones de pesos de los 200 millones disponibles y beneficiando únicamente a 52 proyectos.
El análisis fue enviado a la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, así como a funcionarios de la dependencia y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el pasado 14 de enero, con el objetivo de solicitar una reunión para discutir las modificaciones del año pasado y los procesos de selección y evaluación.
A la fecha, dice Samuel Sosa, presidente del Colegio de Productores de Teatro, no han recibido una respuesta formal.
A finales de 2020 el entonces secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y Alejandra Frausto, anunciaron cambios en la operación de los estímulos fiscales con los que se pondría en el centro la calidad artística, por encima de la habilidad para contar con patrocinadores. Ante los resultados, la comunidad teatral cuestiona la efectividad de este nuevo método de participación.
“Queremos abrir el diálogo para que las cosas se hagan distintas en 2022. Estamos muy atentos a Efiartes porque es el último oasis en el desierto ante la desaparición de apoyos y presupuestos, hemos detectado focos rojos, hemos hecho recomendaciones, y han hecho oídos sordos, no son abiertos al diálogo, no sabemos si quieren ahorrar, ni por qué cada año recrudecen las normativas haciendo la puerta cada vez más estrecha. No es posible que sólo se apoyen a 52 proyectos en un país como el nuestro. Aún no se lanza la convocatoria de este año, estamos a tiempo de que las cosas puedan mejorarse, esperamos que nos escuchen, nosotros trabajamos en pos de una industria y ampliamos la oferta cultural”, expresa Sosa.
El productor añade los resultados de 2021 se vuelven doblemente dramáticos tras dos años de crisis sanitaria por la pandemia de Covid-19.
“Todas las producciones se han tenido que cancelar o suspender a lo largo de estos dos años, en una economía tan endeble es muy difícil seguir adelante, muchas de estas producciones dependen de la taquilla. ¿Qué haces cuando debes parar porque alguien de tu producción es positivo a Covid? Hemos tenido dos años realmente trágicos, no hemos podido regresar a los números de 2019 o de 2018. Esperaríamos que las autoridades dimensionen la crisis por la que el planeta ha atravesado y que ponga los recursos a circular para que la economía cultural se reactive”, concluye Sosa.
